Los nacionalistas debaten la presencia de las autonomías en el Constitucional

Las nacionalidades históricas, Cataluña, País Vasco y Galicia, deberían contar con vocales en el Tribunal Constitucional. Eso sugieren los dirigentes de cuatro partidos nacionalistas -Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Bloque Nacionalista Galego (BNG), todos ellos firmantes de la Declaración de Barcelona- que se hallan reunidos desde ayer y hasta mañana en Santiago de Compostela.La cumbre de la capital gallega cuenta con representaciones al máximo nivel tanto de CDC como del PNV. Pero los socios democristianos de CDC, por contra, no han enviado a Santiago ni a su líder, Josep Antoni Duran Lleida, ni al presidente del partido, Joan Rigol, ni al secretario general, Ignasi Farreres. UDC ha visto con reticencia la celebración de estas cumbres que pueden generar una dinámica frentista contraria a los intereses de CiU y a sus pactos con el Gobierno central. El sector más moderado de CDC también comparte esta visión. "No podemos compatibilizar el apoyo al Gobierno con jugar a hacer un frente, ése no es el método político que ha permitido a CiU llegar donde está", afirmaron fuentes de CDC.

No obstante, el presidente de este partido y de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, ha avalado en reiteradas ocasiones la política desarrollada por el secretario general de CDC, Pere Esteve, impulsor de la Declaración de Barcelona. Ya aseguró recientemente que el modelo de Estado autonómico está agotado y que es necesario un nuevo periodo constituyente.

Modular críticas

Los convergentes intentarán modular sus críticas a la Constitución. Ya lo han hecho en anteriores reuniones de los socios de la Declaración de Barcelona: en julio en la capital catalana y en septiembre en Vitoria. Además, la prudencia es ahora más aconsejable tras la experiencia electoral del PNV, que hace recomendable no radicalizar el mensaje de los nacionalistas catalanes. El hecho de que los beneficios electorales de la Declaración de Lizarra no haya ido al PNV sino a Euskal Herritarrok ha motivado esta reflexión en CiU. En todo caso, Jordi Pujol ha sabido siempre disimular las estridencias surgidas de la interpretación más nacionalista de la Declaración de Barcelona.Los representantes de CDC presentes en Santiago son conscientes de que "no se debe sacralizar la Constitución", pero también que la palabra reforma referida a la Ley de Leyes debe ser sustituida, en la medida de lo posible, por la de relectura. Y eso es lo que van a sugerir para que las nacionalidades históricas tengan representación en el Constitucional. También se pedirá la presencia de las comunidades autónomas en las instituciones europeas, asunto que aparecerá en los programas que los partidos nacionalistas presentarán a los próximos comicios al Parlamento de Estrasburgo.