Aznar exhibe la baza de Piqué en un almuerzo con intelectuales y empresarios
El presidente del Gobierno, José María Aznar, aprovechó ayer su visita a Barcelona para entrar en contacto con intelectuales y empresarios vinculados mayoritariamente al mundo catalanista, todos menores de 45 años. Varios de los asistentes coincidieron en señalar que el presidente se mostró "eufórico y relajado", satisfecho de poder mostrar en Cataluña la nueva imagen que el Ejecutivo trata de proyectar desde que Josep Piqué es su portavoz. El almuerzo duró casi tres horas.
Desde que accedió a la presidencia del Gobierno, Aznar ha tratado de aproximarse en varias ocasiones a la llamada sociedad civil catalana. Periódicamente, ha aprovechando las visitas a Barcelona para reunirse en un entorno relajado con profesionales, empresarios e intelectuales para incrementar la confianza de estos círculos hacia el Partido Popular (PP). Ayer le tocó el turno a representantes de su generación o más jóvenes. Aznar, de 45 años, almorzó con un reducido grupo de personas en un restaurante del Port Olímpic de Barcelona. A la cita acudieron, entre otros, el director del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), Manel Borja-Villel; el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Girona Àngel Duarte; el profesor de ESADE Àngel Castiñeira y jóvenes empresarios de industrias familiares con una larga tradición y en su mayoría vinculados al entorno catalanista, como Laboratorios Esteve y la compañía multinacional de perfumería Antonio Puig, SA. Este encuentro es el primero desde que Josep Piqué tiene el relevante papel de portavoz del Gobierno y, según varios de los asistentes, esta circunstancia se notó. Aznar se mostró relajado -al final del almuerzo se sumó incluso a los que acompañaron la charla con un puro-, receptivo y dispuesto a escuchar, convencido de que la percepción de su gestión en Cataluña ha dado un giro importante desde el relevo de Miguel Ángel Rodríguez como portavoz del Gobierno. Durante el almuerzo se habló "de todo, sin puntos preestablecidos, aunque necesariamente de forma superficial", en palabras de uno de los asistentes. Aznar insistió en que no modificará el calendario electoral y fue preguntado sobre si prefería entenderse con "el viejo catalanismo [Jordi Pujol] o el nuevo [Pasqual Maragall]". "Prefiero el conocido que el que está por conocer", dicen que respondió el presidente.
