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TEATRO: FESTIVAL DE OTOÑO

Philippe Gaulier dirige y escribe "El innombrable" para Nathalie Seseña

Anoche se mostró sobre el escenario del teatro Alfil el final feliz de una historia más cercana a un cuento de hadas que al habitual proceso de una puesta en escena. Dentro de la programación del Festival de Otoño se estrenó El innombrable, obra escrita y dirigida para Nathalie Seseña por Philippe Gaulier, uno de los escritores, directores y maestro de actores más reputados de Europa, conocido, entre otras cosas, por haberle plantado cara al mismísimo método Stanislavski, al que define de auténtico coñazo.

"En Nueva York, todo el mundo está enmierdado con el puto método de hecho allí, donde tanto gusta esa cretinada, ya no funciona, me alegro que se libren de ese espanto", señala este hombre de teatro que se encuentra en Madrid para disfrutar y jugar poniendo en escena un espectáculo para Seseña, traducido por Carla Matteini y que ha producido Ana Jelín, profesional acostumbrada a abordar proyectos de prestigio al margen de sus posibilidades comerciales.La historia es como de cuento de hadas, pero en moderno. Nathalie fue hace cuatro años, con una beca del Ministerio de Cultura, a estudiar a una escuela teatral de Londres, porque los sistemas de formación de actores que había en España le ahogaban y ella quería crecer: "Me fui para ver que hay mil maneras diferentes de ser actriz". Fue a parar a la escuela de Philippe Gaulier, un escritor y director formado en la mítica escuela de Jacques Lecoq. Hoy, Gaulier tiene su propia y prestigiosa escuela, en la que ha formado a numerosos rostros populares, como Emma Thomson. Para Seseña, llegar allí fue un descubrimiento. "Me impresionó porque Gaulier decía todo lo contrario de lo que siempre había escuchado", dice. Ya entonces, Gaulier se interesó por ella, pero la cosa cuajó del todo cuando él vino, dos años después, a dar un curso a España. Hubo un reencuentro en el que el director y autor le propuso escribir algo para ella, algo que explica muy literariamente: "Trabajo sobre bufones, personas de las que encontramos rastro antes de la Edad Media y a las que mucha gente considera espantosos; es esa gente normal la que piensa que Dios es un gran artista y no pudo hacer una cagada tan importante como los bufones, por lo que estos personajes son hijos del diablo", dice Gaulier, que ha escrito para ella el personaje de un bufón del siglo XX.

El innombrable. Teatro Alfil, Pez, 10; metro Noviciado. 2.000 pesetas.

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