_
_
_
_

El municipio instalará radares fijos en la M-30 para controlar la velocidad

Antonio Jiménez Barca

El Ayuntamiento instalará radares fijos en la M-30 para controlar la velocidad. La medida, propuesta por el PSOE, fue aprobada ayer en el pleno municipal con el apoyo del gobierno municipal, del PP. Ahora, los controles los llevan a cabo radares en coches de la policía que están parados, lo que ha provocado accidentes. Los siniestros, que subieron un 29% en los cuatro primeros meses del año respecto al mismo periodo del anterior, convierten a la M-30 en una de las vías más peligrosas de España.

La multa por sobrepasar los 90 kilómetros por hora permitidos en la M-30 oscila de 15.000 a 47.000 pesetas, dependiendo de la rapidez a la que circule el vehículo infractor. Si va a 100 por hora, la sanción será de 15.000; pero si pisa el acelerador hasta 140 kilómetros por hora, la multa llegará a las 47.000 pesetas.En los primeros cuatro meses de 1998, en esta autovía se registraron 338 accidentes, un 29% más que en el mismo periodo de 1997. Los datos, aportados por el concejal socialista Eugenio Morales, fueron ratificados por el concejal de Circulación, José Ignacio Echeverría, del PP. Una de las causas de tan elevado número de accidentes es el exceso de velocidad. Echeverría aseguró ayer que piensa instalar radares fijos colocados en postes para que detecten a cualquier vehículo que circule más rápido de lo permitido. Actualmente, los controles los llevan a cabo policías municipales que viajan en un coche con un radar dentro.

El Ayuntamiento cuenta con cuatro unidades de este tipo, de las que no más de dos actúan simultáneamente en la M-30. Los policías llegan a la autovía, se paran en el arcén y desde ahí vigilan a los vehículos. El edil de Circulación considera que la idea de los postes es buena porque "mantener un coche parado en la M-30 es un peligro más". El Ayuntamiento desconoce aún cuántos radares fijos instalará.

Puntos negros

El concejal Morales pidió también que se reformen los puntos negros de esta autovía, que concentra ocho de los 10 tramos más peligrosos de toda España, según un informe de la Dirección General de Carreteras publicado en 1995. Uno de estos puntos negros, el kilómetro 10, registró en septiembre pasado 14 accidentes.El edil de Circulación estuvo de acuerdo con las propuestas del PSOE y añadió que, antes de que el Ayuntamiento se haga con la gestión completa de esta autovía (actualmente es propiedad del Ministerio de Fomento), todos estos puntos negros "estarán arreglados", aunque no adelantó fechas.

Además de los radares fijos y el arreglo de los puntos negros, el PP se comprometió a enviar más policías a vigilar esta carretera y a "intensificar" la información de los carteles luminosos para que sea más efectiva. El concejal Morales criticó que estas señales "sólo se dediquen a repetir continuamente que se ponga uno el cinturón de seguridad y no informen de atascos, de accidentes o de la situación de la M-40".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_