400 empresas proveedoras, pendientes del enfrentamiento
Las empresas asentadas en el parque de proveedores anexo a la factoría de Almussafes observan con preocupación la evolución del conflicto laboral. Este complejo industrial, inaugurado en octubre de 1996 por el rey Juan Carlos, acoge a una treintena de compañías, la mayoría proveedoras de Ford España, que generan más de 2.000 empleos directos. Entre ellas figuran la fábrica de asientos Johson Controls, Irausa Plásticos e Irametal.El parque, promovido en su día por la Generalitat valenciana y construido con financiación mixta -alrededor de 5.000 millones de pesetas-, tenía por objetivo que la factoría del automóvil se beneficiara de la proximidad de los proveedores, un sistema que ahorra a las compañías los costes derivados del transporte y almacenamiento de componentes.
El parque está conectado a la factoría mediante tres túneles aéreos transportadores de piezas. Ello permite a los proveedores entregar hasta 12 subconjuntos de vital importancia para Ford directamente a la planta de montaje de vehículos. La idea se repitió en la factoría de Ford en Saar-louis (Alemania) y hoy cuenta con un parque de proveedores similar al de Almussafes.
Industria auxiliar
Además del complejo industrial, Ford España alimenta a una industria auxiliar configurada por cerca de 400 empresas asentadas en la Comunidad Valenciana, que le aportan bienes y servicios, desde suministro de componentes hasta contratas de limpieza o trabajos administrativos. Según datos de la dirección, de esta compleja red de colaboradores dependen directa o indirectamente 24.000 personas.Las exportaciones de la factoría de Almussafes representan el 15% de las ventas al exterior de la Comunidad Valenciana. De hecho, los coches y motores fabricados en Almussafes son, después de los cítricos, el bien más exportado por la comunidad. La factoría del automóvil es, además, la principal empleadora privada de la comunidad, con cerca de 7.900 trabajadores fijos y 400 eventuales.
No obstante, el empleo generado por Ford ha decrecido en los últimos años. La plantilla ha pasado de una media de 10.000 trabajadores a los 8.000 actuales. Consciente de su importancia, la Generalitat valenciana se ha volcado con Ford España para atraer nuevas inversiones.
