Yeltsin cancela por consejo médico su viaje a la cumbre de la UE en Viena
Los médicos prohibieron ayer al presidente de Rusia, Borís Yeltsin, viajar hoy a Viena. A pesar de que últimamente Yeltsin no estaba bien de salud, la cancelación de su visita a Austria causó sorpresa, ya que en la misma mañana de ayer el líder ruso envió un mensaje al canciller austriaco, Viktor Klima, expresándole su confianza en que su reunión serviría para afianzar los lazos de amistad entre ambos países, y su oficina de prensa informó de que el presidente se encontraba en la residencia de Gorki-9 preparándose para el viaje.
Ahora son cada vez más los que se preguntan en Rusia si Yeltsin podrá permanecer en el Kremlin hasta el 2000, cuando finaliza su mandato, o si se verá obligado a dimitir debido a su mala salud.Yeltsin debería haber participado en la cumbre Rusia-Unión Europea que se celebra hoy en Viena, pero en su lugar ha tenido que ir el primer ministro, Yevgueni Primakov. La razón oficial es que el presidente está exhausto, con un deterioro nervioso causado por el hecho de que, en lugar de dedicarse a curar la bronquitis que contrajo durante su reciente viaje a Asia Central, ha estado trabajando. Ante esta situación, los médicos le han prohibido volar y le recomiendan que se tome unas vacaciones, aunque aseguran que no hay ninguna necesidad de hospitalizarlo.
La decisión de cancelar en el último momento el viaje a Viena ocurre exactamente dos semanas después de que Yeltsin tuviera que acortar su visita a Asia Central. En Tashkent, la capital de Uzbekistán, Yeltsin dio un traspié o sufrió un vahído, y tuvo que ser sujetado por el líder uzbeko, Islam Karímov, y su guardaespaldas para evitar que se cayera. Poco después, en Kazajistán, decidía adelantar su regreso a Moscú, oficialmente por haber contraído una bronquitis.
La verdad es que desde hace meses a Yeltsin se le ve débil de salud, con dificultades para caminar e hilar un discurso coherente. Esto le ha obligado a ausentarse del Kremlin incluso en los momentos más críticos de los últimos tiempos, particularmente durante la mayor parte de la crisis de agosto, que hizo caer al Gobierno del tecnócrata Serguéi Kiriyenko.
Funciones de vicepresidente
Con la aprobación de Yevgueni Primakov como primer ministro, se ha logrado recuperar en parte la estabilidad política, a pesar de la grave crisis financiera. Y ello gracias a que Primakov actualmente está desempeñando las funciones propias de un vicepresidente, llenando el vacío que había dejado el debilitado líder ruso. Los diversos grupos políticos ven en Primakov la garantía de que las próximas elecciones, tanto parlamentarias como presidenciales, se realizarán de una manera limpia.El viaje a Asia central, que tenía que haber demostrado que Yeltsin estaba en buenas condiciones físicas y mentales, demostró precisamente lo contrario. Esto es algo que constatan unánimemente no sólo todos los observadores y comentaristas, sino también los miembros del propio equipo de Yeltsin. Ahora, la Administración presidencial concentra todos sus esfuerzos en buscar una fórmula que permita mantener al presidente en su puesto hasta el fin de su mandato, mientras en la prensa aumentan las especulaciones sobre los posibles males de Yeltsin, entre los que se citan Alzheimer y arteriosclerosis.
Esta situación la reflejó despiadadamente la influyente revista Itogui la semana pasada, cuando salió con una portada en la que Yeltsin aparece, desvanecido, dentro de un gran frasco de formol, en cuya tapa se puede leer la inscripción "hasta el año 2000" con el título de: "¿Cómo lograr conservarlo?"
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