Agua Amarga pide apoyo de otros barrios para evitar las expropiaciones
En la unidad está la clave, y nada mejor para demostrarla que presentar una ciudad apiñada contra la desaparición de uno de sus barrios. Los vecinos de la barriada de Agua Amarga de Alicante, afectada por las expropiaciones proyectadas por la Generalitat para favorecer la construcción del complejo lúdico de la Ciudad de la Luz y otras infraestructuras públicas por el momento desconocidas, acordaron ayer en asamblea lanzar un llamamiento a la unidad dirigido a la totalidad de asociaciones vecinales de la ciudad para participar en las movilizaciones que se programen contra las expropiaciones. El proyecto del Consell sentencia al barrio, que desaparecerá del mapa. La asamblea vecinal, que se prolongó por espacio de más de dos horas, sirvió también para denunciar la absoluta desinformación del barrio sobre el proyecto de la Ciudad de la Luz y sus consecuencias, "que son terribles para nosotros", según comentó la secretaria de la asociación, Silvia Lázaro. En el este de la reserva de suelo delimitada por el Consell para la actuación se localizan medio centenar de viviendas habitadas y una decena de negocios consolidados, que tendrán que ser desalojados en los próximos meses. "La inmensa mayoría de los vecinos no quiere vender", ratificó Lázaro. La Consejería de Urbanismo y el Ayuntamiento, sin embargo, aseguran que iniciado el proceso de negociación la opinión variará y serán "muy pocos" los casos que llegarán a la expropiación forzosa. Concentraciones dominicales Entre las resoluciones de ayer destaca el inicio de contactos con el resto de colectivos vecinales de Alicante para formar un frente común. "Hay que evitar la desaparición de un barrio, y para eso pedimos el apoyo del resto de la ciudad y de cuantos puedan colaborar", dijo la portavoz. Para el próximo sábado se convocará una macroreunión de asociaciones vecinales para establecer estrategias, y al día siguiente, domingo, los vecinos afectados por las expropiaciones celebrarán una nueva concentración en el barrio. "Lo haremos cada domingo, porque es nuestro derecho", acordaron. Mientras, la barriada se mantiene a la espera de que la Generalitat ponga en marcha la oficina de información específica sobre los planes que afectan a Agua Amarga y el cerro de Colmenares. El subsecretario de Urbanismo, Fernando Modrego, se comprometió ante los vecinos a inaugurar ese centro a mediados de este mes, "pero ya ha pasado el plazo y no tenemos nada", explicaron.
