Anguita dice que los otros no han hablado "al pueblo, sino a la plebe"

Dispararon ayer los últimos cartuchos. En un Bilbao sobre el que se iban cerrando anoche negros nubarrones Izquierda Unida-Ezker Batua quemó su pólvora postrera pidiendo el voto progresista y defendiendo a capa y espada el pacto de Estella. Julio Anguita, su coordinador general, que ha participado intensamente en esta campaña, lamentó que todos los mensajes se hayan "dirigido a la plebe, no al pueblo". "Ha sido una campaña para el insulto y la descalificación", argumentó, "la política, cuando es para la plebe, se convierte en un circo, en un espectáculo lamentable".

El líder de IU subrayó que su formación ha utilizado la verdad: "Hemos dicho lo que pensamos, aun sabiendo que eso es ir a veces contracorriente". Y la verdad de Anguita sobre Euskadi no es para muchos la políticamente correcta en unas elecciones. Pero se trata de tener lo que él mismo calificó de "valentía moral". "Ésa que hemos demostrado para defender la coherencia", apostilló.

Fue Javier Madrazo, el candidato a lehendakari , quien pidió a los progresistas su voto: "Si tenéis dudas, dadnos vuestra confianza. No os vamos a traicionar. No os quedéis en casa. Porque, luego, de nada valdrá arrepentiros cuando veáis que hacen políticas antisociales". Defendió la Declaración de Lizarra. Y no sólo él. Desde Irlanda vino a hacerlo el secretario general de Izquierda Democrática Irlandesa, Proinsias de Rossa. Por cierto, lo primero que hizo fue aclarar que es irlandés, "pero no nacionalista".

Para cierre brillante, un lujo, el mensaje desde Lisboa de José Saramago, premio Nobel de Literatura, a los vascos, que le "alegran en días difíciles", pidiéndoles su apoyo a IU: "Sé que en el País Vasco hay hombres y mujeres que hoy están poniendo las bases para que esta tierra propia, por serlo, pueda abrirse sin miedo a los demás. Y sé que en este empeño están los hombres y las mujeres de Ezker Batua. Votad pensando en el País Vasco".