Alemania y Francia desean un mayor control del mercado de capitales

El futuro ministro de Hacienda alemán, el socialdemócrata Oskar Lafontaine, y su colega francés, Dominique Strauss-Khan, constataron ayer una gran coincidencia de posiciones y cerraron filas en defensa de un mayor control de los mercados financieros internacionales. Por otra parte, el Bundesbank decidió no alterar los tipos de interés, lo que provocó la caída de algunas bolsas europeas.

El ministro Strauss-Khan anunció ayer que ambos países redactarán un documento conjunto para controlar los mercados financieros internacionales, que será presentado, a más tardar, el 23 de noviembre próximo en la cumbre económica europea. "Necesitamos un mayor control de los bancos, porque se ha visto que los créditos no garantizados han producido grandes problemas, que, a la larga, no se pueden afrontar si se quiere mantener el Estado de bienestar", afirmó Lafontaine, que se mostró partidario de controlar también los fondos de inversión y los mercados de derivados. En el futuro, Alemania y Francia coordinarán su política presupuestaria y fiscal, además de la lucha contra el desempleo. Strauss-Khan consideró que el crecimiento económico es clave para la creación de puestos de trabajo y los dos interlocutores se mostraron, además, a favor de la estabilización de los tipos de cambio entre el euro y el dólar, sin que esto suponga la introducción de cambios fijos.

Mientras tanto, en Francfort, la dirección del Bundesbank, entidad emisora alemana, decidió no alterar los tipos de interés, lo que provocó el cierre a la baja de algunas de las mayores bolsas europeas. Así, Madrid perdió un 2,17%; Francfort, el 1,88%, y París, un 0,58%. Nueva York, tras una sesión de pérdidas, cambió de rumbo y cerró con un avance del 0,16% (13,9 puntos), que situó el Dow Jones en 8.533,14 puntos.

La decisión del Bundesbank se produjo pese a la presión que Lafontaine realiza para que los tipos de interés bajen y pese a las recomendaciones del Instituto de Investigación de Berlín (DIW), una institución próxima al presidente del SPD. Las diferencias entre éste y los sectores liberales próximos al futuro canciller, Gerhard Schröder, han aflorado en la reciente dimisión de Jost Stollmann, el empresario que debería haber ocupado el Ministerio de Economía. Stollmann, novato en política, se negó a aceptar los recortes que Lafontaine introdujo en el citado departamento en beneficio del Ministerio de Hacienda.

Para el empresario, que se ha gastado millones de marcos en la campaña electoral, el SPD es un "mundo cerrado, estructurado jerárquicamente y dirigido por un presidente del partido, que también determina los contenidos". Stollmann acusó a Lafontaine de engañarle. Schröder, a su vez, no pudo mantener la oferta hecha al empresario, según dijo éste, lo cual, "refleja contradicciones de poder que lamento", añadió.