Los sindicatos del taxi afirman que la AET vulnera la legalidad laboral
El Sindicato de Taxistas Autónomos de Cataluña (STATC) y la Asociación Catalana del Taxi (ACT), mayoritarios en el sector, denuncian delitos sociales y fiscales supuestamente cometidos por algunas empresas de la Asociación Empresarial del Taxi (AET). El Tribunal de la Competencia tramita una denuncia presentada por la AET contra el Instituto Metropolitano del Taxi por fijar un contingente del 5% para los taxis de más de un turno. El mismo tribunal decidió no tomar medidas cautelares contra el plan de viabilidad del sector.
Muchas de las empresas que gestionan licencias de taxis explotan el negocio con personal a destajo y ofreciendo contratos que presuntamente vulneran las ordenanzas laborales, según los citados sindicatos del taxi. Estas centrales, que representan a los taxistas autónomos de la ciudad -el 80% del sector-, denuncian que las mencionadas empresas efectúan una competencia desleal, ya que explotan los taxis a bajísimos costes y con un porcentaje muy alto de opacidad fiscal. Estas empresas, vinculadas la mayoría a la AET, alquilan las licencias a taxistas retirados o apartados temporalmente del servicio por alguna razón de enfermedad o personal, a precios que rondan las 50.000 pesetas al mes. Con las licencias, las mencionadas empresas explotan el negocio contratando a conductores que hacen turnos de un mínimo de 12 horas diarias con salarios de entre 160.000 y 170.000 pesetas, "pero sólo declaran y cotizan a estos empleados por el salario mínimo interprofesional, actualmente de unas 70.000 pesetas", afirma Miguel Tomás, responsable de la STATC. Es decir, los sindicatos mayoritarios del taxi aseguran que estas empresas vulneran presuntamente la legalidad laboral y la normativa fiscal. Estas opiniones "son plenamente compartidas y avaladas por los sectores sindicales y profesionales del sector", afirma Juan Zamora, responsable de la ACT. Los mencionados sindicatos, cuyas opiniones secundan con matices otras centrales, como el Gremio de Unión de Taxistas (GUT) y el Sindicato de Trabajadores Autónomos de Barcelona (STAB), consideran que la Asociación de Empresarios del Taxi (AET), vinculada a la patronal Fomento del Trabajo, elevó una denuncia contra el sector por presunta lesión de la competencia para esconder precisamente estas prácticas laborales y fiscales irregulares. Denuncia Las empresas asociadas en la AET denunciaron hace algo más de un año al Instituto Metropolitano del Taxi de Barcelona ante el Tribunal para la Defensa de la Competencia por la decisión del organismo municipal de aplicar un sistema de cupos máximos del 5% a los taxis que pueden realizar más de un turno en cada jornada. Las empresas son contrarias a este cupo porque quieren tener las manos libres para explotar con libertad el negocio del taxi. Es decir, realizar turnos les supone a las empresas incrementar sus márgenes, mientras que a los taxistas autónomos les conviene regirse por el principio un taxista, un turno. El Tribunal de la Competencia admitió la demanda de la AET y escuchó las alegaciones de Instituto Metropolitano del Taxi, y más recientemente ha facultado al Servicio de la Competencia del Ministerio de Economía para que comunique al organismo municipal que al aplicar una "contingencia del 5% a los taxis de más de un turno lesiona la competencia", según un escrito reciente de esta administración. Al interponer la demanda, la AET solicitó que el tribunal paralizara de forma cautelar un plan de viabilidad pactado con anterioridad entre el Instituto Metropolitano y los sindicatos. El Tribunal para la Defensa de la Competencia falló poco después en favor de la aplicación de este plan de viabilidad, que además incluye la supresión paulatina de 1.215 licencias de taxis de Barcelona, que tiene una flota de más de 10.000. Esta supresión o amortización de licencias, que se financia con un arbitrio especial, "significa reducir la oferta para que el sector trabaje con unos costes medios que favorecen al autónomo". Los sindicatos citados apuntan que a las empresas de la AET no les interesa reducir la oferta de taxis en el área metropolitana de Barcelona porque trabajan con costes que están muy por debajo de la media de los que soportan los autónomos. Pese a estas afirmaciones, los sindicatos no han presentado ninguna denuncia en los juzgados de lo social.
