Fomento proyecta la estación del AVE en las cocheras de Rubí

El proyecto de anillo ferroviario elaborado por el Ministerio de Fomento para que el AVE circunvale la ciudad de Barcelona ha provocado las iras municipales. La primera estación no estará en la Sagrera, sino en las cocheras de Ferrocarrils de la Generalitat, en Rubí, a casi una hora del centro de la ciudad. Además, la primera fase prevista en la Sagrera es casi testimonial, se parece más a un apeadero que a una estación multimodal. Para colmo, se establece que habrá paradas en el paseo de Gràcia y el Clot.

Un final feliz pero sin fecha. Éste es el resumen que los socialistas hacen del proyecto de circunvalación del AVE en torno a Barcelona. Sin fecha, temen, quiere decir que cualquiera sabe si terminará por construirse. Por consiguiente, han decidido que no es de recibo. El proyecto incluye varios aspectos que, a juicio del consistorio, son inadmisibles. La primera estación no estará en Barcelona, sino en Rubí, en las actuales cocheras de Ferrocarrils de la Generalitat. Esto significa dos cosas: la estación principal no estará en Barcelona y, además, el absurdo de que para coger un tren de alta velocidad haya que ir a buscarlo casi tan lejos como el avión. La estación de la Sagrera, en una primera fase, es un mero lugar de paso. El tren entra en Barcelona para dirigirse a la estación de França. Esto desvirtúa el proyecto general de transporte, que presenta la Sagrera como estación intermodal adonde llegan el AVE y también los regionales y los cercanías, todos ellos conectado con el metro. Las estaciones del aeropuerto y Sants se incluyen en una fase posterior no especificada. Mientras, la línea del AVE es empleada para otros menesteres, entre ellos el Euromed, que se desviaría después de Tarragona para entrar por el Vallès. Una vez abierta la vía del Llobregat (aeropuerto y Sants), la idea de Fomento es que el AVE circule por el actual túnel bajo la calle de Aragó hasta el apeadero del paseo de Gràcia primero y el Clot más tarde. Esto convierte el AVE casi en un metro, creen los socialistas. Y lo que es peor, exige la construcción, prevista por Fomento, de un nuevo túnel que previsiblemente discurriría bajo la calle de Mallorca para desviar por él los cercanías y regionales. Todo ello supone, a juicio de los socialistas, que las inversiones necesarias en materia de Cercanías y en el desdoblamiento de las vías hasta el Garraf pasaría a mejor vida, salvo que los presupuestos del Estado fueran casi infinitos. Los socialistas creen que es impensable que la Generalitat haya proyectado la estación en un espacio de la Generalitat sin haberlo consultado. Ni el Departamento de Política Territorial ni Ferrocarrils de la Generalitat quisieron comentar el hecho. Paralelamente, la asociación de vecinos de la Sagrera emitió un comunicado en el que lamenta la actitud del Gobierno catalán, que, en su opinión, no manifiesta el menor interés por la estación de la Sagrera. La asociación afirma que el consejero, Pere Macias, ha rechazado incluso entrevistarse con sus representantes.