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Entrevista:

"La gente pide a los políticos que no se carguen esta situación"

A sus 32 años, Aitor Elizegi, natural del barrio bilbaíno de Santutxu, flamante ganador del Campeonato de España de Cocina, es una de las promesas de la gastronomía vasca, desde su restaurante Gaminiz, en Plentzia. Considera que la tregua de ETA ha abierto esperanzas en unos ciudadanos que ahora confían en que los políticos sepan estar a la altura de las circunstancias. Pregunta. ¿Qué menú le prepararía al nuevo lehendakari el lunes 26 de octubre? Respuesta. Le haría una muestra de cocina autonómica con productos de caza y de otoño: setas, percebes, paloma... Mejor que paloma, sorda, a ver si se le abren los oídos; sorda dedicada a la clase política. P. Ya que son tiempos de promesas, ¿qué le pediría al consejero de Industria en materia de subvenciones? R. Creo que los restaurantes son un caso especial, que requieren una atención distinta. Hoy día hay ayudas para cualquier cosa, cuanto más complicada mejor: si se quieren criar rodaballos en el Gorbea o producir txakoli en el fondo del mar, te subvencionan el 25% del negocio. Pero las tabernas y restaurantes del País Vasco, que han dado muchísimo a este país, nunca reciben una ayuda. Todos los políticos se acercan a la hora de la promoción, pero si quieres abrir un negocio no recibes nada. Ya lo dice la gente del gremio: abrir un restaurante de calidad es el negocio menos rentable, cuando es el gremio que mayor esfuerzo ha hecho por la imagen de Euskadi. P. Según lo cuenta, sus comienzos debieron ser difíciles. R. Monté una empresa con 27 años, con un préstamo que tenía un 16% de interés. Empezamos ocho personas y el más viejo era yo. Procedo de una familia de trabajadores de Santutxu, y además en aquella época no había un duro en casa para sacar el negocio adelante. Y en cuanto a subvenciones, nada de nada. Afortunadamente, eso ya pasó a la historia. P. ¿ Se ha notado en el restaurante el anuncio de tregua? R. Yo creo que al negocio no le ha afectado, pero sí he apreciado que era algo que esperábamos toda la gente de la calle. Ahora lo que se está pidiendo a los políticos es que no se carguen esta nueva situación que le puede hacer mucho bien a este país. Es increíble lo que se trabaja en Euskadi. Fíjese si nos dejan tranquilos durante veinte años; igual ganamos hasta la Liga. P. ¿Cómo celebraría la paz? R. Me reuniría con los amigos en una buena bodega, para escuchar con calma lo tranquilo que es este país. Para empezar abriría un vino gran reserva y luego seguiría con un crianza de estos jóvenes que están surgiendo ahora. Es una de tantas formas de celebrar una buena noticia.

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