LAS SILLAS CERTIFICADAS

Esta vez la mercancía era del propio templo. Necesitada de nuevas sillas, la londinense abadía de Westminster, escenario de bodas, coronaciones y funerales como el de Diana de Gales, ha vendido sus viejos modelos de haya a Pew Corner, un fabricante británico de muebles religiosos. La subasta pública organizada para ello tenía un componente histórico. Wesley Carr, dean de la iglesia, firmó 800 certificados de autenticidad que han permitido ahora a sus nuevos propietarios ofrecerlas en Estados Unidos a 750.000 pesetas la pieza. Testigos mudos de tantos actos solemnes, las honras fúnebres de la princesa Diana destacan en los anuncios elaborados para convencer al cliente del valor de un humilde asiento de madera. Frases como "hágase ahora con una auténtica silla de solera", deben servir para que los vendedores obtengan más de 500 millones de pesetas con la operación, según el dominical The Sunday Times. Para los amigos de Diana, por el contrario, resulta vergonzoso comerciar así con su memoria. A la abadía, entre tanto, han empezado a llegar las nuevas sillas. Son plegables y de metal gris en su mayoría. Dentro de un siglo tal vez hayan adquirido el sombrío lustre de sus antecesoras.-