Merino declara que habló con Garro sobre los locales
El subdirector de auditoría interna de Banesto, Rafael Merino, dijo ayer que era responsable de un informe de auditoría interna del 8 de enero de 1992 en el que se describían posibles irregularidades en la adquisición por parte de Banesto de varias naves y locales comerciales en Madrid. "No lo firmo porque tenía plena autonomía para hacerlo, incluso verbalmente, aunque la nota que mandé al señor Belloso [consejero delegado de Banesto] sí iba firmada", dijo Merino ante la juez Teresa Palacios, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional.
La juez Palacios está completando la instrucción de esta operación, por la que será juzgado el ex director general Fernando Garro en el juicio oral del caso Banesto por presunta estafa de 1.700 millones de pesetas.
La juez completa la instrucción en la que ahora se acusa a Conde. Merino dijo que "el informe [sobre irregularidades en la compra] se lo comenta al señor Garro, verbalmente en todo caso", y añadió que "el señor Garro le comenta las necesidades del momento, al ser las Olimpiadas de Barcelona, y que la exigencia de los vendedores [de los locales] era que una parte sustancial, importante, se pagara y que no figurase en escrituras". La diferencia entre lo pagado y lo escriturado fue de 1.700 millones, que se "evaporaron". Merino dice que después de esta conversación "se siguen detectando más casos y que no sabe si fueron hechos con anterioridad a hablar con Garro".
Merino confirmó a Juan Belloso, quien envió el informe a Mario Conde en su presencia "con una tarjeta suya". Conde, según le dijo Belloso a Merino, manifestó que se "haría cargo" del asunto.
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