Mueren cuatro personas en una colisión en el tramo sin desdoblar de Etxegarate

A consecuencia del brutal impacto fallecieron cuatro personas, dos varones y dos mujeres, mientras los demás ocupantes de la furgoneta quedaban malheridos. Todos ellos volvían de Francia de trabajar en la vendimia como temporeros. El conductor y único ocupante del camión, Benjamín Barral Frías, de 47 años y vecino de Aranda de Duero (Burgos), resultó ileso. En la tarde de ayer la Guardia Civil sólo había podido identificar con certeza dos de los cadáveres. Se trata del conductor de la furgonete, Sebastiao de Jesús Teixeira, de 45 años, y Joaquín Antonio Porticia Ferreira, de 40. Las labores de identificación y traslado de los cuerpos de los fallecidos se prolongaron hasta el mediodía. Para facilitarlos,la Guardia Civil de Tráfico cortó durante la mañana uno de los carriles de la N-1. Diariamente transitan por este punto unos 11.597 vehículos, de los que un 37,5% son transportes pesados. Según informó el Gobierno de Navarra, en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona quedó ingresado César Alberto Ribeiro Chaves, de 34 años. Presentaba contusión pulmonar bilateral, estallido de bazo, laceración hepática, fractura de tibia y peroné derechos y subluxación de columna vertebral. Fue intervenido y su estado es muy grave. Norberto dos Santos Costa, de 17 años, fue operado al presentar traumatismo abdominal y fractura de tibia y peroné. La joven Sonia Oliveira Santos, de 21 años, quedó ingresada en planta con fracturas en cúbito, radio y maxilar, y traumatismo ocular. Augusto Rodríguez Teixeira, de 40 años, vecino de Armamar, quedó en observación en la unidad de urgencias con traumatismo facial y contusión torácica. En el Hospital de Navarra se intervino quirúrgicamente a Carla Sofía Oliveira de Almeida, de 22 años, con politraumatismos de pronóstico grave. Los proyectos de desdoblamiento del puerto de Etxegárate, largamente demandados por los ayuntamientos guipuzcoanos y navarros más cercanos, están ya en marcha. Las Juntas Generales de Guipúzcoa aprobaron hace escasos días el proyecto de la tercera fase, los 8,4 kilómetros que van desde el enlace sur de Idiazábal hasta el límite con Navarra. El sinuoso trazado de los dos carriles actuales será mejorado y se reservarán para la subida en dirección Vitoria. Al mismo tiempo se contruirán dos carriles nuevos e independientes para la bajada hacia San Sebastián. La Diputación guipuzcoana desea sacar a concurso el proyecto, presupuestado en 9.181 millones, antes de final de año. En el tramo navarro de 6,4 kilómetrosm donde ayer se registró el mortal accidente, la Administración foral gastará 4.500 millones de pesetas. Se prevé que los trabajos en ambas partes finalicen simultáneamente en el 2002, aunque con una década de retraso sobre las previsiones de los primeros planes de carreteras elaborados en Euskadi. En junio se abrió al tráfico el llamado nudo de Alsasua y el tramo de autovía entre Olazti y el límite con Álava, hasta entonces otro de los tradicionales puntos negros de la N-I. Desde su apertura, el índice de siniestralidad en estas zonas ha descendido drásticamente.