Sara Baras dedica a las mujeres el primer montaje de su compañía
"Hay veces que el quejío del cantaor te está matando. Pero tú no quieres hacer ruido". Sara Baras se emociona cuando habla del flamenco, de su baile, de ese arte en el que esta joven gaditana es ya un nombre importante. Baras presenta hoy en Madrid su propia compañía, en la que sólo bailan mujeres, y el primer montaje creado por ella, Sensaciones. "Es un espectáculo dedicado al baile de la mujer porque llevamos una época en la que parece que el flamenco está en manos de los hombres", dice.
Una cara guapa, una figura esbelta, juventud y muchas ganas de trabajar. La bailaora Sara Baras pertenece a la última generación de bailaoras, un grupo de mujeres dispuestas a que la mujer tenga su sitio en el difícil mundo del baile flamenco. Por eso hace un año, esta joven decidió formar su propia compañía y debutar también como coreógrafa. pero en los foros de la capital ya se la conocía, mucho antes. En Madrid se la ha visto como pareja femenina de Antonio Canales y formando parte de espectáculos, en varias ocasiones, creados por grandes figuras como Merche Esmeralda."Artistas buenas hay tantas como hombres. Pero a la hora de llegar a romper, se retiran y son los hombres los que triunfan. Es verdad que ahora llegamos un montón de mujeres con muchas ganas. Vamos a pegar fuerte", comentaba ayer esta bailaora durante la presentación de Sensaciones.
Sensaciones resulta ser un espectáculo sin argumento. Consiste en la interpretación con el movimiento corporal de múltiples palos flamencos (rondeña, tangos, soleá, bulerías, taranta, alegrías, martinete) que Baras y las siete mujeres que componen su formación, todas ellas bailarinas de Cádiz, procedentes de la academia que tiene allí su madre y en la que Baras dio sus primeros pasos de baile. Estas bailaoras tienen entre 18 y 20 años.
Baras dice que ha elaborado un espectáculo para presentar el baile de la mujer porque ya que es el primero de sus montajes quería presentar lo mejor que sabe hacer. Sin embargo, uno de los números en los que se luce en solitario es una farruca, baile tradicionalmente para hombres, en el que incluso aparece vestida de hombre. "Es un baile de hombre, sin embargo es donde más femenina me siento. Me sale más dulzura que brusquedad", expone la bailaora.
Respecto al estilo de esta joven artista, ella misma explica que tiene su propia firma, "una mezcla entre el baile de siempre y el de hoy". "Me acuerdo muchísimo de la forma de bailar de antes. Intento mezclar la dulzura con la fuerza, la dulzura con el temperamento y llegar a los corazoncitos porque el flamenco es puro sentimiento", proclama.
Sensaciones, en el teatro Nuevo Apolo (Plaza de Tirso de Molina, 2. Metro Tirso de Molina). Hasta el 25 de octubre. De 1.700 a 3.500 pesetas. De martes a viernes a las 21.00.
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