Maestros y padres reclaman personal auxiliar para la Infantil

Una norma de 1995 por la que la Secretaría de Estado de Educación pone bajo la responsabilidad de los maestros la función de ayudar a los niños en su limpieza personal en la escuela infantil (de tres a seis años). Sin embargo, en muchos centros los docentes no aceptan este papel por no ser su función. Cada comienzo de curso, los padres se encuentran con que los maestros advierten: si el niño de tres años se hace pipí o algo más, o se mancha por causa de un vómito, los padres serán avisados para que se trasladen al centro y ejerzan de limpiadores.Un matrimonio cuyo hijo fue llevado a un colegio público de Madrid presentó a mediados de septiembre pasado una denuncia ante el Defensor del Pueblo. Habían recibido de antemano una negativa rotunda por parte de los responsables del centro a proceder a cualquier acto de aseo del preescolar. "Tanto mi marido como yo trabajamos", explica la madre. "Ni siquiera admitieron la posibilidad de que mi hijo llevara una muda en una bolsa por si la necesitaba". En su respuesta, el Defensor del Pueblo subraya que ha recibido numerosas quejas sobre este particular y que, tras su consulta al ministerio, éste contesta que ejercen esta tarea sólo los maestros que quieren hacerlo "de buena fe".

El director del colegio de Madrid explica: "El maestro no puede dejar a los otros veintitantos niños de la clase solos mientras atiende al que ha tenido el percance. Llamamos a los padres porque no tenemos personal auxiliar de escuelas infantiles". "De todas formas, son casos excepcionales y, si no queda más remedio, se les atiende", matiza.

De la higiene a la limpieza

Los sindicatos docentes no aceptaron esta función desde que se generalizó la implantación de la educación infantil en 1991. "Una cosa es la higiene", señala Luis Acebedo, representante de la federación de CCOO, "es decir, enseñarles a lavarse las manos. Y, otra, son las cuestiones ocasionales, porque los niños no sepan controlar esfínteres". CC OO reclama personal auxiliar.

Para el ministerio, "el colegio tiene la obligación de mantener las condiciones higiénicas", apunta un portavoz, que no considera que el problema sea grave, porque, hasta ahora, se han venido resolviendo los casos bien con la contratación de servicios sociales por parte de las asociaciones de padres, bien con voluntarios objetores de conciencia, bien con maestros. "Normalmente", reconoce este portavoz, "cuando un niño se ensucia se llama a los padres y, si no hay nadie en casa, le atiende un maestro".

El presidente de la confederación laica de asociaciones de padres, CEAPA, Carlos Ladrón de Guevara, recuerda que en repetidas ocasiones han solicitado al ministerio personal de apoyo para estos quehaceres. "Pero no nos lo está proporcionando, lo que hace que en algunos centros se hayan creado turnos de padres para atender a estos niños".