"Acabaremos invadidos por los coches"
El soterramiento de las vías férreas es casi un símbolo para los vecinos del Pozo y de Entrevías tras muchos años viviendo "más allá de la línea del tren". Pero los planes municipales han despertado una preocupación mayor, ya que temen que al aumentar los carriles de la avenida de Entrevías ésta acabe devorada por el tráfico, convirtiéndose en la salida de Madrid hacia Ocaña. José Panadero, portavoz de las asociaciones de vecinos de La Paz y La Viña, explica que, en principio, una mejora del entorno de la vía es buena para el barrio. "Pero nos tememos que puede ser una artimaña para hacer de la avenida de Entrevías una nueva avenida de la Ilustración, con un tránsito de más de 90.000 vehículos diarios, cuando el actual no supera los 3.000", asegura. Eso supondría contaminación, ruidos y, de nuevo, el aislamiento del vecindario, esta vez con una muralla de coches como parapeto.Panadero se basa en un hecho: el Nuevo Plan General establece un futuro eje de comunicación entre Madrid y la carretera de Ocaña, que enlazaría la prevista avenida de Atocha, paralela a la de Méndez Álvaro, con la de Entrevías, y ésta, con el proyectado eje viario del Sureste (de Mercamadrid a la futura M-50) y la Radial 4 hasta Ocaña.
"Son obras que no han comenzado, pero que están en el Plan General o, en el caso de la Radial 4, ha sido aprobada por el Ministerio de Fomento", afirma. "A ellas se añadiría que por nuestro barrio pasarían los habitantes del futuro ensanche de Vallecas, con 22.000 viviendas previstas, y una parte de los autobuses de la Estación Sur", añade.
"No nos oponemos al aumento de carriles en la avenida de Entrevías que permitan una salida desde el barrio de San Diego, porque es algo necesario, pero sí a toda la operación en conjunto, que congestionará de vehículos nuestros barrios", matiza Panadero.
La solución que estas asociaciones proponen pasa por conducir todo ese futuro y denso tráfico a través de túneles o por detrás del parque de Entrevías. También reclaman que se entierren las vías férreas, tal y como el barrio viene reclamando desde hace años, y que sobre ellas se construyan equipamientos culturales como una biblioteca para la zona.
Agustín Zamora, portavoz de la asociación del Pozo del Tío Raimundo, muestra una cierta decepción al enterarse de que el último plan municipal descarta el cubrimiento de las vías. "Está bien que los terrenos que ahora son baldíos se ajardinen, pero nos parece algo insuficiente", afirma.
"Para nosotros, el enterramiento de las vías es algo muy importante, con él se lograría que nuestros barrios del Pozo y Entrevías queden por fin unidos a Vallecas", añade. "Pero es que, además, se trata de algo psicológico, porque son muchos años de separación física y de sentir que vivimos más allá del resto de Vallecas y de la ciudad ", concluye Zamora.
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