_
_
_
_

La crisis italiana replantea la urgencia de una reforma electoral

El Gobierno técnico o institucional que tome las riendas del poder en Italia, tras la dimisión el viernes del primer ministro Romano Prodi, tendrá que ocuparse no sólo de aprobar los Presupuestos, sino de proceder urgentemente a la reforma electoral. Ésta es la opinión de Massimo D"Alema, secretario general del partido Democráticos de la Izquierda (DS), principal fuerza de la coalición de centro-izquierda en Italia, que ayer se reunió con el líder centrista, Francesco Cossiga, para encontrar una salida a la crisis.El juicio de D"Alema es compartido por los líderes de los principales partidos a izquierda y derecha del espectro político italiano, que ven en la actual ley, parcialmente proporcional, una receta para la inestabilidad política. Ni siquiera la coalición de oposición, el Polo de la Libertad, pese a reclamar el recurso a las urnas como la salida más digna a la crisis, parece convencida de las virtudes de esta alternativa. Los esfuerzos por construir en Italia un sistema político bipolar que permita la alternancia en el poder del centro-izquierda y el centro-derecha, se han estrellado con la realidad de un país en el que proliferan como hongos los partidos políticos (en 1985 había 13 frente a los 47 actuales), favorecidos por una ley electoral que otorga por el sistema proporcional un porcentaje de escaños.

Mario Segni, promotor de un referéndum para la reforma electoral, se declaraba convencido de que con la actual ley no tiene sentido el recurso a las urnas para salir de la crisis. Tanto las elecciones de 1994, que dieron el triunfo a Forza Italia, el partido fundado por el magnate de la televisión privada Silvio Berlusconi, como las de abril de 1996, en las que resultó vencedora la coalición de centro-izquierda El Olivo, han demostrado, a juicio de todos los observadores, la inoperancia del sistema.

En la actual situación política ni siquiera los partidos menores son favorables a unas elecciones anticipadas como quedó claro ayer tras los encuentros mantenidos por el presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, con todas las fuerzas políticas.

Fausto Bertinotti, líder de Refundación Comunista, que ha visto reducida su fuerza parlamentaria a poco más de un tercio de la que poseía, tras la escisión del sector moderado, se pronunció a favor de un Gobierno basado en la mayoría salida de las urnas en abril de 1996, reforzada con los votos del partido del ex presidente de la República Francesco Cossiga. Los votos de Bertinotti, no obstante, no están disponibles para la aprobación de los Presupuestos confeccionados por el extinto Gobierno de Prodi.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_