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PATRIMONIOLAS EDIFICACIONES EN LA ISLA SE DESTINARÁN A USOS TURÍSTICOS

El Ayuntamiento de Alicante prevé construir en Tabarca forticaciones diseñadas en el siglo XVIII

La fortificación de Tabarca, la única isla permanentemente habitada de la Comunidad Valenciana, se proyectó en el siglo XVIII para proteger las costas alicantinas de las incursiones de los piratas, pero las murallas nunca llegaron a alzarse. Por orden real se establecieron en ella los ciudadanos italianos de una isla de Túnez del mismo nombre. El duque de Arana diseñó completamente el entramado amurallado de Tabarca, aunque el proyecto nunca se ejecutó en su totalidad. El Ayuntamiento de Alicante, de quien depende administrativamente la isla, planea ahora construir los elementos arquitectónicos que figuran en el proyecto original para darles un uso turístico.

El plan especial de Tabarca se ha elaborado con el consenso de todos los grupos políticos representados en el consistorio, y la próxima semana, una vez que sea aprobado por el pleno municipal, pasará a exposición pública. El proyecto, encargado por concurso a un equipo de arquitectos, prevé incorporar a la isla edificios que de forma simbólica puedan rememorar los elementos históricos que nunca se ejecutaron. El perímetro defensivo y la trama urbana de la isla, en la que viven 30 vecinos durante todo el año, se reconstruirán totalmente. El documento, además, incluye la ubicación de una zona de servicios vinculada a una gran plataforma balneario de forma oval que sustituye al puerto proyectado en el siglo XVIII. La recuperación de este espacio tiene una finalidad doble, ya que se le intenta dar un sentido simbólico a esta área y, al mismo tiempo, disponer de un espacio para dotar de instalaciones turísticasa la isla, que en verano recibe diariamente a unas 2.000 personas. Para la plaza mayor o de Baillencourt, los arquitectos proponen completar estos espacios con los elementos singulares que debían tener, o crear filtros arquitectónicos o pérgolas que sirvan de esparcimiento a los habitantes de Tabarca y rememoran al mismo tiempo el pasado histórico de la fortificación. Frente marino uniforme El plan especial diseña también la planificación urbanística del conjunto y da un uso a los actuales solares, algunos de ellos destinados a zonas públicas. El proyecto pretende crear un nuevo frente marino uniforme en el que sean las fachadas de los edificios las que den al mar, y no las trasteras, como ahora ocurre. No obstante, los propios arquitectos del proyecto reconocen que la actual situación es difícil de conseguir a corto y medio plazo. Ante el volumen de actuaciones previstas y la consideración histórica de la isla, los redactores del proyecto solicitan al Ayuntamiento que recabe todas las ayudas y subvenciones posibles a nivel nacional y europeo para salvar el patrimonio arquitectónico de Tabarca. A este proyecto hay que añadir el convenio entre el Consell, el Consistorio e Iberdrola para suministrar electricidad a la isla mediante un cable submarino a finales de 1999. También se conectará Tabarca y la Península con fibra óptica.

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