La base de los sueños
El plan urbano de Torrejón excita la imaginación de los partidos sobre el futuro del enclave militar
Una fotografía aérea de Torrejón ocupa toda una pared del despacho del concejal de Urbanismo de esta ciudad de 92.000 habitantes. en la parte superior de la imagen, a los lados de la pista de aterrizaje de la base militar, hay dos grandes manchas blancas, la tercera parte de los 32 kilómetros cuadrados del término municipal. No es un problema de revelado. Debajo de los velos se encuentran las instalaciones de la base aérea creada en 1955. Estos dos vacíos han excitado los sueños de los responsables municipales, los partidos y los colectivos sociales desde 1979. La redacción del nuevo plan de ordenación urbana de Torrejón, pendiente de su aprobación definitiva, los ha reavivado. A pesar de que el Ministerio de Defensa no tiene ninguna intención de irse.El sindicato CCOO enuncia uno de estos sueños en sus alegaciones al plan general. Propone que el Ayuntamiento, la Comunidad y los ministerios de Defensa y Fomento formen un consorcio que dilucida la forma de que los militares se vayan y darle al suelo un uso civil. Su sugerencia es crear un parque temático aeroespacial que incluya un museo de aviones con aparatos cedidos por Defensa o por la fábrica de aeronaves CASA. El parque de atracciones estaría situado junto al Instituto Nacional de Técnicas Aeroespaciales.
El alcalde torrejonero, Francisco García Lorca (PSOE), acogió la propuesta de CCOO con una sonrisa y un: "Las utopías son necesarias, quién sabe si el día de mañana...". Pero él tiene también su sueño: estudiar la posibilidad de convertir el antiguo hospital de la base en un centro médico comarcal. Advierte que es una idea en pañales, no sabe cómo está el edificio, y antes de hacer una propuesta en firme al Gobierno central, quiere debatir el tema con los otros alcaldes de la zona.
Otra de las personas que tienen sus ojos puestos en las dos manchas blancas es la edil de Hacienda, Ana Reboiro (IU). Le reclama a la base el impuesto de bienes inmuebles (IBI) desde 1989, más de 500 millones de pesetas. Defensa asegura que la ley le exime de ello, al ser instalaciones dedicadas a la defensa nacional. Pero Reboiro contraataca: "Hay canchas deportivas, un campo de golf, restaurantes y un aeropuerto civil de lujo".
El plan general pretende ayudar a Reboiro calificando como urbanos los alrededor de 12.000 metros cuadrados de la base. Ahora es suelo no urbanizable, el antiguo rústico.
El día de la materialización de los sueños no parece, sin embargo, muy cercano; el único proyecto que tiene Defensa relacionado con este entorno es el de instalar junto a la base, en el término de Paracuellos, los futuros cuarteles de la Brigada Paracaidista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.