_
_
_
_
ELECCIONES EN EL PAÍS VASCO

Ibarretxe replica a Aznar que sólo él y González hacen la maleta y se van de Euskadi tras sus mítines

Pedro Gorospe

"En el País Vasco sólo tienen que hacer las maletas los que vienen a dar un mitin y luego se marchan". El candidato del PNV, Juan José Ibarretxe, dijo ayer enfadado, pero sin alzar la voz, que le preocupan los mensajes del PSOE y el PP. El presidente del Gobierno, José María Aznar, se autodefinió el sábado como la garantía "para que nadie haga las maletas" en Euskadi, y el viernes Felipe González alertó contra la aventura de la autodeterminación. "El día 26 de octubre también va a amanecer", dijo, "y vamos a seguir trabajando todos para conseguir la paz, los Sánchez, los Fernández y los Ibarretxe".

A Ibarretxe le tocó ayer pasear por el centro de Vitoria y recibir a pie de calle los parabienes, y algún que otro reproche, de afiliados, simpatizantes y detractores que se acercaron a la Plaza de la Virgen Blanca. Ibarretxe se quitó la corbata, se rodeó del alcalde de la ciudad, José Ángel Cuerda, y del diputado general, Félix Ormazabal, y por fin saltó a la arena con un poco más de carácter. Bajo la mirada atenta de uno de los ideólogos del partido y el precursor del acercamiento a HB, Juan María Ollora, el candidato del PNV cargó contra los dirigentes nacionales del PSOE y del PP."Preocupado y cansado" de los mensajes que advierten a la población de los peligros de un frente nacionalista y de las consecuencias que podrían derivarse del pacto de Lizarra -firmado en Estella por el PNV, HB, EA, IU, las centrales sindicales ELA y LAB, y casi dos decenas de asociaciones-, Ibarretxe contraatacó poniendo sobre la mesa su propia experiencia vital.

"Llevo 41 años viviendo en Llodio. Nací y he compartido mi vida con vascos como yo que se apellidan Ibarretxe, Sánchez, Fernández, González, Uriarte y Amorrortu. Con ellos me he criado, con ellos he ido a estudiar, he aprendido y me he formado. Entre nosotros nos hemos casado, hemos formado familia y cada día de los difuntos seguimos visitando a nuestros muertos en los mismos cementerios. Y eso", dijo a los ciudadanos de la provincia menos nacionalista de la comunidad autónoma, "va a seguir pasando el día 26 de octubre, porque ese día también va a amanecer".

Ibarretxe dijo estar apenado porque el debate político esté transcurriendo por esos derroteros en pleno siglo XX. Y, aunque no lo reconoció, está hasta cierto punto agobiado por la presión del resto de los partidos que bombardean con mensajes preventivos a los ciudadanos de Euskadi.

"Los vascos hemos hecho las maletas en muchas ocasiones, y otros también las han hecho para vivir aquí, para estar trabajando todos juntos. Afortunadamente ni ayer ni hoy ni mañana nadie va a hacer las maletas. Sólo los que vienen a dar un mitin de unos minutos y luego se marchan tienen que hacer las maletas para venir y para marcharse", criticó.

Bicicleta integradora

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

A pesar de su frágil aspecto, Juan José Ibarretxe es un deportista nato. Tan pronto coge la bicicleta para hacer 100 kilómetros como participa en una media maratón, aunque sus tiempos sean mediocres. Quizás por eso el deporte de las dos ruedas es un referente para él, y quizás también por eso, uno de los emblemas del PNV en la campaña electoral es un tándem de tres sillines miniaturizado hasta convertirlo en un pin. "Yo sigo andando en bicicleta con los Fernández y con los Sánchez, todos los días; precisamente ayer mismo lo hice", explicó junto a una furgoneta convertida en escenario y tribuna."Además quiero que no les quede la menor duda de que lo voy a seguir haciendo", advirtió el candidato. En 1983, cuando el PNV le presentó por primera vez como número uno a la alcaldía de Llodio, su único currículo era el de presidente de la Sociedad Ciclista de la citada localidad alavesa.

El PNV, que a partir de hoy comenzará a explicar el programa electoral de forma pormenorizada a la sociedad vasca, ha preferido diseñar una campaña sobre la base de muchos encuentros sectoriales, en vez de apostar por las apariciones públicas multitudinarias.

Una campaña en la que las imágenes tradicionales de una Euskadi verde y montañosa sembrada de caseríos han dado paso a otras más polémicas y urbanas como dos jóvenes besándose junto a una de las escaleras mecánicas del metro de Bilbao: "Si nos acercamos nos entenderemos mejor", justifica el PNV, descartando cualquier vinculación de la propaganda electoral con la escasa tasa de natalidad del País Vasco.

"Cada vez que nos hablen de división, nosotros hablaremos de trabajar todos juntos", advirtió ayer Ibarretxe. "Nada se acabará el día de las elecciones, y seguiremos viviendo aquí los que estamos viviendo desde ahora".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_