La industria explora 162 drogas para la memoria
Además de los trastornos de ansiedad y el sobrepeso, hay otros dos campos en los que los laboratorios buscan obsesivamente un fármaco diana. La calvicie y la vejez. La alopecia, que también empieza a afectar a las mujeres, y la pérdida de memoria son los dos caballos de batalla por el que ahora pujan varias decenas de laboratorios.Tras la decepción que supuso el minoxidil, que sólo consigue una pelusilla y paliar levemente la caída mientras se administra, apunta ahora por lontananza el finestaride. Como Viagra, se trata de un viejo medicamento en busca de nueva indicación. Eficaz para tratar un tumor benigno de la próstata ahora se está ensayando como posible tratamiento de la alopecia. Los farmacólogos auguran para dentro de poco un lanzamiento tan espectacular como el del Viagra.
¿Y quién, por encima de los cincuenta, no ha lamentado en alguna ocasión su pérdida de memoria? A esa edad todavía quedan 25 años de esperanza de vida. Muchos años para medicarse contra un fenómeno que afecta en mayor o menor medida a toda la población. El investigador norteameriano Gary Linch ha logrado en su laboratorio de California que unas ratas dopadas con empaquinas doblen su capacidad de memoria. Pero no es el único. En los programa informáticos de rastreo de nuevas moléculas figuran 162 sustancias distintas, todas ellas en experimentación, que pretenden tener como efecto el fortalecimiento de la memoria.
