La rectora de la Pablo de Olavide pide una ley estatal de financiación

La Universidad Pablo de Olavide de Sevilla celebró ayer la apertura del curso uniéndose a las reivindicaciones de la Conferencia de Rectores Españoles sobre la necesidad de elaborar una ley estatal de financiación de las universidades. "Sólo con una rigurosa gestión, pero con suficiente dotación, la universidad podrá abrirse a la sociedad y ser un instrumento de progreso", afirmó Rosario Valpuesta. La rectora pidió, además, una compensación "por los menores ingresos que le vienen ocasionando [a las instituciones académicas] la nueva definición de familia numerosa". La Pablo de Olavide cumple apenas un año de vida, motivo por el cual Valpuesta dedicó su discurso a desgranar algunos de los proyectos que están en marcha o por comenzar como es la construcción de una biblioteca única para todo el campus, "con capacidad para 1.200 plazas y que contará con los medios más modernos". Las siete titulaciones que pueden estudiarse en la Pablo de Olavide comienzan este año con nuevos planes de estudio, "adaptados a la última normativa, que combinan la formación básica con la especialización", según explicó la rectora. Todo ello con un doble objetivo, "adaptar la formación de los estudiantes a los retos de siglo XXI" y contribuir a eliminar el alto "fracaso universitario". La lección inaugural del curso 98/99 la impartió el profesor Francisco Muñoz Conde, catedrático de Derecho Penal quien se refirió, entre otras cosas, a las pruebas en que se ha basado el juicio del caso Marey, "pruebas indirectas e insuficientes para convencer al Tribunal de la participación de Vera y Barrionuevo en el citado secuestro".