"Barajas se ha quedado pequeño, lo estamos haciendo grande"
En los últimos 50 años Barajas sí que ha crecido: ha pasado de acoger a 20.000 pasajeros al año a dar cabida a más de 25 millones de viajeros. Ahora mismo circulan a diario unas 60.000 personas por sus tres terminales. "Barajas se ha quedado pequeño, lo estamos haciendo grande". Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), la empresa pública que explota la terminal Madrid-Barajas y los demás aeropuertos de España, eligió este lema publicitario para informar al público sobre las molestias que durante los próximos siete días puede ocasionarles la entrada en funcionamieno de la nueva torre de control.
En parte, todos los pasajeros, pilotos y empleados que pasen por el aeropuerto esta semana se sentirán -algunos más y otros menos- responsables y víctimas de la ampliación de Barajas, que cuando funcione al cien por cien de su capacidad podrá acoger 75 aviones por hora.
Actualmente, con sus dos pistas en funcionamiento, Barajas tiene un límite impuesto por AENA de 50 movimientos a la hora (entre salidas y llegadas). Con la tercera pista, cuya inauguración se prevé para noviembre, aumentará un 50% su capacidad.
Más aviones
Las causas de que el aeropuerto de la capital se haya quedado pequeño son más de una. Los datos aportados por AENA sobre el tráfico de aviones en Barajas evidencian que las aerolíneas han incrementado notablemente sus frecuencias. De 132.824 operaciones efectuadas en 1988 se pasó a 247.499 ocho años después. ¿A qué se debe? Las compañías aéreas desataron hace unos años una guerra comercial para captar clientes y conseguir mercado ante la liberalización del transporte aéreo. Esta política empresarial las llevó a solicitar más vuelos de los necesarios y a exprimir al máximo las posibilidades del aeródromo madrileño.En rigor, las demandas de vuelos en Barajas no se corresponden con las necesidades de los usuarios. Los vuelos muchas veces salen semivacíos, pero las empresas prefieren, de todos modos, atraer clientes. A este panorama poco alentador hay que sumarle que durante el verano los movimientos aéreos aumentan considerablemente y llegan al techo actual de Barajas (800 movimientos diarios).
De ahí la necesidad de la puesta en marcha de la tercera pista, cuyos preparativos ocasionaron retrasos y quebraderos de cabeza a más de un viajero.
Diez vuelos que debían salir ayer habían sido cancelados la semana pasada. Otros 298 aviones salieron o llegaron con demora.
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