El Círculo de Empresarios apuesta por el Estatuto como referencia fundamental para la paz
"En un afán por recoger lo que une, creemos que el Estatuto es un referente para la estabilidad política y social". El Cïrculo de Empresarios -asociación privada independiente, que no patronal, que reúne a los principales patronos vascos-, anunció ayer por medio de su presidente, Alfonso Basagoiti, su postura ante la pacificación de Euskadi. En doce puntos determinan lo que a su entender son los pilares sobre los que se debería fundamentar el futuro de Euskadi. Entre todos estos aspectos, el Estatuto, que contó con el refrendo de más del 80% de los vascos, se convierte, en "su pleno desarrollo", en el elemento clave, nacido del "consenso", donde pueden convivir todos los vascos.
Basagoiti expresó además la preocupación que para el mundo de los negocios representaba una imagen de inestabilidad del País Vasco en el resto de España. El presidente del Círculo de Empresarios mostró las repercusiones negativas de la estabilidad muy gráficamente: "Una empresa vasca que quiera vender tornillos en Mérida con inestabilidad política en Euskadi sólo lo podría hacer si se dejara ver antes con el cabo local de la Guardia Civil". Los responsables del Circulo de Empresarios, Alfonso Basagoiti y Enrique Portocarrero, presentaron el documento en la Cámara de Comercio de Bilbao. Basagoiti precisó que el texto se había venido perfilando durante los últimos seis meses. El documento, titulado Contribución empresarial a la consolidación económica, cultural y democrática del País Vasco, recalca que el Estatuto ha sido y es una pieza fundamental para conseguir un marco estable que propicie el desarrollo económico y la creación de riqueza. El Círculo de Empresarios constata que el clamor popular y la voluntad pacífica del conjunto de la sociedad vasca son los verdaderos causantes e impulsores de la decisión de ETA de declarar un alto el fuego indefinido. Desarrollo leal El documento expresa el firme compromiso de los principales empresarios de Euskadi de colaborar para el surgimiento de "una racionalidad que propicie un acuerdo pleno sobre el Estatuto de Gernika y su leal y decidido desarrollo como lugar de encuentro refrendado por el pueblo vasco, así como sobre el necesario consenso entre los partidos políticos en lo que respecta al encaje jurídico-constitucional del País Vasco en el ámbito estatal y, lo que es más importante, en lo referente a un problema de la violencia que debe ser superado, más allá de los distintos planteamientos ideológicos, con el imperio de una cultura de valores éticos y morales". Basagoiti indicó que no pretenden con este documento inmiscuirse en la inminente campaña electoral para los comicios del 25 de octubre, pero que tampoco podían permanecer callados en un momento en que la tregua de ETA abre nuevas esperanzas y la oportunidad de construir un marco de convivencia pacífica en la comunidad autónoma. En esta misma línea, explicó que la sociedad civil debe jugar el papel que le corresponde y no permanecer al margen de lo que sucede. El texto del Círculo señala que la defensa reflexiva de un autogobierno "debe buscar y encontrar, en el resto de la sociedad española, un leal entendimiento y respeto sobre las singularidades, las diferencias y las preocupaciones del conjunto de la sociedad vasca". El segundo punto aboga por una convivencia lingüística no discriminatoria en la que se aproveche dicho bilingüismo como valor de pluralidad y riqueza. Igualmente, reclama el desarrollo "racional" de modelos educativos que faciliten no sólo la adaptación a los constantes cambios sociales y económicos, "sino también el surgimiento de valores éticos y el respeto a los principios democráticos". El Círculo reclama la promoción y el impulso a las iniciativas de una sociedad civil que debe recobrar su vigor para servir de cauce de expresión y de vertebración de la ciudadanía. Por lo que respecta al papel de los propios empresarios, el Circulo señala que deben realizar un compromiso para la inversión y la creación de empleo en el País Vasco, sin olvidar la función de las empresas ni su responsabilidad en el ámbito geográfico en el que desarrollan su actividad. Los empresarios pidieron también a los partidos que pusieran las bases para lograr una solución definitiva a la violencia.
