Rojo modera el optimismo de Rato y afirma que el crecimiento se está frenando

El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, moderó ayer el optimismo expresado por el ministro de Economía, Rodrigo Rato, sobre la marcha de la economía española y dejó clara su preocupación por la propagación de la crisis financiera. Sentado al lado del vicepresidente segundo del Gobierno, el responsable de la política monetaria española desveló que durante los dos últimos meses se ha detectado "una cierta moderación del crecimiento, aunque no estoy seguro de que esto suponga un punto de inflexión". Además, señaló que "si la crisis va a más, también lo hará la tendencia a la baja de los tipos de interés en todo el mundo".Rojo reconoció que la evolución hacia los tipos de convergencia de los países de la moneda única europea se ha producido de forma imprevista y que incluso "ahora los mercados apuestan a que sea inferior al 3,3%" que rige en Alemania y Francia. Al explicar la reciente decisión tomada por el Banco de España de reducir el tipo de interés oficial medio punto, Rojo recordó que "hace un año, en la reunión del FMI en Hong Kong, se preveía que el tipo de convergencia se situaría en torno al 4,7%", para ir bajando a medida que se expandía la crisis financiera.

El diagnóstico prudente del gobernador, que ha aprovechado su presencia en la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) para conversar con los responsables de los grandes bancos españoles con inversiones en Latinoamérica sobre la evolución de la crisis, matizó las más optimistas previsiones de Rato.

Corrección al Gobierno

Momentos antes, el ministro español de Economía y Hacienda había justificado la mínima rebaja de una décima en las previsiones de crecimiento elaboradas por el Gobierno para 1999, señalando "que esas cifras se basan en la realidad económica, que registra un crecimiento muy potente de la demanda interna". Para Rato, esta reducción de las perspectivas se debe a que se "podría producir una reducción del comercio internacional que afectaría a las exportaciones".No es la primera vez que Rojo turba la tranquilidad con que el Gobierno ha recibido las malas noticias sobre las finanzas mundiales. El pasado mes de agosto, mientras Rato repetía que la crisis asiática no afectaría a Europa, Rojo, a tan sólo dos metros, afirmaba contundente: "No me lo creo. El tiempo dirá quién tiene razón".

Pese a la discrepancia, el gobernador del Banco de España aprovechó una imprevista comparecencia ante los medios de comunicación, en medio de la rueda de prensa de Rato, para dar un espaldarazo a los Presupestos Generales del Estado presentados por el Gobierno para el próximo año. El gobernador señaló que entre los elementos tenidos en cuenta para la rebaja de tipos acordada esta semana figuran los Presupuestos del Estado, que "deben ser respaldados por el Banco de España", dijo.

Rojo dejó claro que la situación en Europa difiere claramente de la del resto del mundo. "Es notablemente mejor", aseguró. Los recientes síntomas de una contracción del crédito detectados en la economía de EEUU sirvieron a Rojo para recordar que ése es un mecanismo clásico que transmite la crisis financiera a la economía real "si efectivamente se permite que el mundo entre en una crisis de liquidez". Mostró su confianza en que esa reacción a la crisis no se dé Europa.

En su intervención ante la asamblea del FMI, Rato subrayó que "España considera prioritario" un apoyo a las economías latinoamericanas y recordó su propuesta para "la creación de un nuevo mecanismo financiero en el FMI para prestar apoyo incondicional" a la región.

[Ayer Jose María Aznar afirmó en el Parlamento español que la rebaja de medio punto en el precio del dinero aprobada por el Banco de España el pasado martes "es una prueba de la solidez de la economía española y de su capacidad de respuesta frente a la crisis internacional". Aznar reiteró la previsión oficial de inflación para 1998 del 2,1% y del 1,8% para 1999].