Manifestación de los empleados de las aceituneras de Alcoy por el convenio

Un centenar de trabajadores, mayoritariamente mujeres, de las empresas aceituneras La Española Alimentaria Alcoyana y Cándido Miró, productoras de las marcas La Española y El Serpis, salieron ayer a la calle para protestar por un mejor reconocimiento de su situación laboral. El problema, que ha originado ya tres jornadas de huelga alternas y la protesta de ayer, tiene como raíz común la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo, en especial en lo referente a las categorías profesionales de la plantilla de las dos firmas alcoyanas y la de Novelda, Segundo Cazorla. Una de las grandes diferencias que ha motivado la protesta es la distinción entre trabajadores, hombres y mujeres, y que predomina en la planta que produce la marca El Serpis, según explicó Agustín Pérez, portavoz de la Federación Alimentaria de UGT. Pérez añadió que en el caso de las naves de las otras dos empresas "hay hombres y mujeres que realizan un trabajo de superior categoría y responsabilidad a la que se les reconoce con sueldos muy inferiores a la labor que desempeñan". María José Cherro, de CC OO, mostró su extrañeza porque estas empresas se empeñan en mantener categorías obsoletas. Las empresas rechazaron la propuesta sindical de equiparación salarial y reconocimiento de categorías en un plazo de cinco años.