La Sociedad Oceanográfica de Guipúzcoa presenta el modelismo naval en una amplia exposición
La Sociedad Oceanográfica de Guipúzcoa (SOG) exhibe hasta el próximo 18 de octubre maquetas navales, planos y otros elementos que constituyen la esencia del modelismo. La muestra VII Exposición naval, que se celebra con carácter bianual, persigue difundir el callado trabajo de quienes se dedican a reconstruir a pequeña escala modelos exactos de embarcaciones míticas o pequeños navíos. "Su tarea supera la barrera del hobby", según el presidente en funciones de la SOG, Vicente Zaragueta, "y es, en general, una verdadera labor de investigación".
La muestra, que permanece abierta al público en la sala de exposiciones de la Kutxa en la calle Garibai, reúne un gran número de maquetas navales, trabajos cartográficos, planos y otros elementos de la Sociedad Oceanográfica de Guipúzcoa. Entre ellos, destaca un conjunto de libros y de publicaciones especializadas en temas vinculados con el mar y que corresponden a diversas disciplinas científicas. Pero también maquetas de barcos míticos como el Queen Mary, el trasatlántico inglés de la compañía Cunard, botado el 26 de septiembre de 1934. El modelista Juan Palmer hizo una reconstrucción exacta de este navío, el más rápido de su época. Pero en esta muestra hay también espacio para la construcción naval vasca. La reproducción del Goizeko Izarra, el yate de recreo de la familia Sota que resultó hundido por la aviación alemana en 1940, tiene un lugar destacado en la sala. Junto a ellos figuran piezas que se han construido a partir de planos de la colección de los astilleros oriotarras de Mutiozabal que custodia la Sociedad Oceanográfica de Guipúzcoa. El modelismo supera la consideración de hobby, es mucho más que una afición. Exige paciencia, habilidad y un estudio exhaustivo. En la construcción de maquetas navales "hay mucho de investigación", afirma Ramón Ecay, miembro de la comisión organizadora de la muestra. "Los aficionados rastrean los archivos de nuestra sociedad, o de revistas especializadas en busca de planos, que les puedan ser útiles para realizar fieles reproducciones de embarcaciones del pasado", asegura. Para esta tarea se requieren muchas horas de dedicación. Por eso, algunos de los constructores de las piezas que se exponen en Garibai son jubilados, que invierten todo su tiempo en la realización de maquetas navales. Otros, en cambio, trabajan pero roban horas de donde pueden para dar rienda suelta a su afición. Muchos de sus trabajos, de las maquetas que aquí se exponen, han cosechado premios en certámenes y congresos especializados. Todos, en general, tal y como afirma Ramon Ecay, necesitan de un taller, una habitación en la que poder desempeñar una tarea que lleva meses, e incluso años. Y de útiles específicos para realizar estas maquetas. La exposición muestra precisamente a modo divulgativo maquinaria y herramientas para ofrecer una idea del pequeño taller que cada modelista debe tener en su casa. Esta exposición naval, que cumple su VII edición, se celebra de forma bianual. Pero en esta ocasión cobra un significado especial porque coincide con el 90 aniversario de la constitución de la SOG.
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