El Ayuntamiento abre el proceso para renovar 1.000 viviendas en Trinitat Nova
Ahora es el turno de Trinitat Nova. El Ayuntamiento presentó ayer el plan para la renovación de más de un millar de viviendas de este barrio, en el distrito de Nou Barris, la gran mayoría de las cuales están afectadas por patologías estructurales. Xavier Casas, primer teniente de alcalde, precisó ayer que se trata del primer paso del nuevo plan urbanístico del barrio, plan que será sometido a las sugerencias y alegaciones de los vecinos. De momento, la asociación de vecinos no está de acuerdo con el número de viviendas que se prevé demoler.
Las viviendas que serán sustituidas o rehabilitadas fueron construidas entre 1950 y 1960, "y son un claro ejemplo del desarrollismo puro y duro de esa época", precisó Casas. Según el plan inicial del Ayuntamiento, las viviendas que tienen que ser sustituidas son 831. La mayoría de ellas están afectadas por aluminosis y muchas padecen más de una patología. Además, parte de las viviendas fueron levantadas en una zona de talud, lo que también genera problemas de acceso y humedades. En principio, la propuesta municipal prevé la rehabilitación de otras 231 viviendas porque no tienen problemas estructurales que hagan necesaria su sustitución por otras. El mismo criterio tiene la Generalitat. Ferran Julià, responsable de Pronova, precisó ayer que los vecinos de Trinitat Nova consideran que ese grupo de viviendas, parte de ellas del bloque conocido como El Americano, deben demolerse para construir otras nuevas."Estamos al inicio del proceso, por lo que no podemos determinar ahora si ese edificio se rehabilitará o no", puntualizó Julià. Cati Villanueva, de la Asociación de Vecinos de Trinitat Nova, subrayó ayer que disponen de informes que sostienen que ese edificio está afectado también por aluminosis. "De todas formas, resulta difícil poder convencernos de que un piso de 40 metros cuadrados se puede rehabilitar. Aunque ahora se opongan, seguro que finalmente El Americano acabará siendo sustituido por pisos nuevos". Casas defendió la apertura del trámite urbanístico y administrativo porque de esa forma se podrá "acelerar el proceso", que será largo y no inferior a 10 años. Añadió, además, que es una operación urbanística "imposible de abordar sin la colaboración de administraciones y sin las ayudas de los planes de viviendas". La mayoría de las viviendas fueron construidas en régimen de protección oficial. Son de unos 35 metros cuadrados y las más grandes no superan los 50. Los edificios no tienen ascensor. Los pisos son de propiedad privada, a la que se accedió al cabo de años por medio de unas derramas mensuales. La mayoría de ellas expiraban a los 30 años, aunque también hay casos de 40 años. "En la actualidad, la gran mayoría ya han podido registrar la propiedad", señala la asociación de vecinos. Repercusión económica En la presentación de los criterios para la reforma de Trinitat Nova, los responsables municipales puntualizaron que una de las cosas que se tienen que perfilar y sobre las que se tiene que "intentar llegar a un acuerdo" es la repercusión económica de la reforma para cada propietario. La asociación de vecinos -que ya ha tenido tres reuniones con los técnicos municipales y con los de la Dirección de la Vivienda de la Generalitat- avanza que la cuantía es demasiado elevada. "En principio, supone cerca de siete millones de pesetas por pisos de unos 70 metros cuadrados. La cuota es de 28.000 pesetas mensuales durante 20 años. Creemos que es un precio alto porque en el barrio hay mucha gente que no se lo puede permitir. Por ejemplo, cerca de un 30% de los actuales propietarios de los pisos son jubilados. El número de parados es también alto, por lo que entendemos que es una cuantía elevada", precisó Cati Villanueva. El Ayuntamiento afirmó que se estudiará caso por caso.
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