Federico Zeri, historiador y crítico de arte

El historiador y crítico de arte italiano, Federico Zeri, falleció ayer a los 77 años a consecuencia de una crisis cardiaca en su domicilio de Mentana, localidad cercana a Roma, según indicaron sus familiares. Discípulo de Roberto Longhi e infatigable cazador de obras falsas, Zeri saltó a la fama en los años ochenta cuando sostuvo que las esculturas atribuidas a Amedeo Modigliani, "descubiertas" a orillas del un río en Livorno eran falsas -en realidad fue una broma de unos estudiantes de bellas artes-.Federico Zeri trabajó sobre todo para el museo Paul Getty de Malibú, en Estados Unidos, y como consultor de varios museos e instituciones privadas francesas y británicas. Experto en pintura italiana entre los siglos XIII a XVI, es sobre todo el autor de cuatro libros sobre los lienzos italianos del Metropolitan Museum de Nueva York.

Elegido en 1992 por el Giornale dell"Arte, en votación internacional, como el "Premio Nobel del Arte", Zeri fue consejero de John Paul Getty y de Greta Garbo. Autor de libros como Detrás de la imagen o Confieso que me he equivocado, no se consideraba un intelectual y en 1995 señalaba a EL PAÍS que "los intelectuales no me merecen ninguna estima. Son peores aún que los políticos porque viven en un mundo aislado, un mundo de sueños y utopías". Decía que en Italia la clase política ignora la cultura y sobre su confesada equivocación indicaba que "en hacer filología en vez de historia del arte; en quedarme en Italia en lugar de irme a Estados Unidos, donde tienes mayores facilidades para investigar; en creer que la situación en Italia podía mejorar..." Zeri consideraba que la mayoría de los coleccionistas compran obras por invertir o por el nombre del autor pero rara vez por el valor de la pieza: "Ante una espléndida naturaleza muerta anónima y una obra mediocre de un artista conocido prefieren esta última. Y también un gran maestro puede tener una obra mala".-