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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Paz y futuro

Vivo en el País Vasco desde que nací y, por desgracia, he tenido que convivir con el problema de la violencia durante muchos años, así que no pude evitar llorar como un niño el día que ETA anunció un alto el fuego indefinido. He estado siempre en contra de los métodos etarras y los de sus adláteres, y he sufrido agresiones e insultos de estos últimos en las numerosas concentraciones pacifistas a las que he acudi-Pasa a la página siguiente

Paz y futuro

Viene de la página anteriordo. Digo esto porque lo que voy a exponer a continuación puede hacer pensar cosas incorrectas a muchísima gente, que, con perdón, creo que no entiende en su verdadera dimensión este angustioso problema que hemos padecido, y que espero que nunca volvamos a sufrir.

Pienso que nuestros políticos no acaban de conectar con el sentir del ciudadano de a pie, se enfrascan en discusiones estériles partidistas y no hacen lo que en teoría debieran hacer: trabajar por el conjunto de la sociedad y no por sus votantes y/o simpatizantes. En estos momentos hay que agarrar este clavo, aunque esté al rojo vivo, y luchar con todas las fuerzas por lograr un entendimiento y un "compañerismo político" que haga que volvamos a sentirnos ilusionados por el futuro. También creo que el Gobierno debería realizar algún gesto de acercamiento de presos etarras a cárceles del País Vasco, ya que, aparte de mejorar el ambiente de distensión que hace falta en estos casos, mostraría a los violentos algo fundamental: con la paz se consiguen más cosas que con la violencia. Serviría esto último también para callar a los que en el mundo del llamado MLNV no estén de acuerdo con este alto el fuego y estén esperando furiosos volver a las armas al ver que no se consigue nada con el abandono de éstas.

También me gustaría suplicar a las personas que no viven en el País Vasco, y que lo conocen muy poco, que no reflexionen negativamente sobre estos últimos acontecimientos, ya que sólo sirve para enrarecer este ambiente de optimismo e ilusión que impregna, casi en su mayoría, a todos los ciudadanos del País Vasco y, espero, a la mayoría del resto de España.-

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