Bloqueo

No soporto en Madrid a los repartidores que bloquean las salidas de garaje; a los que paran sistemáticamente en doble fila; a las grúas que nunca se llevan los coches de doble fila; a los policías municipales que multan arbitrariamente, excepto a los de la doble fila; a los taxistas que intentan quedarse con el cambio de 2.000 pesetas haciéndose los despistados; a los taxistas que te pasean por Madrid pensando que eres de fuera y luego se molestan cuando protestas; a los conductores de autobuses que abroncan a un anciano/a sólo porque no atina al introducir el metrobús por la ranura.No soporto las tiendas que venden objetos que en el Tercer Mundo adquieren a la décima parte del precio de venta al público; a quienes los compran y presumen ante los amigos, satisfechos de haber encontrado una ganga; a quienes, en el metro, se levantan del asiento cuando se sienta un negro al lado; a los obreros que vejan a las mujeres que pasan a su lado.

No soporto a quienes se olvidan de apagar el móvil en el teatro; a quienes tosen compulsivamente en la sala; los cines en los que, una vez que tienes las entradas, tienes que ir una hora antes para hacer cola y no sentarte en la primera fila; a quienes van al cine a comer palomitas, y al salir comentan que la película tenía una "fotografía estupenda", a quienes molestan a los demás entrando tarde al cine; a quienes no dictan una normativa para cerrar las puertas cuando comienza la sesión.

No soporto los bares en los que cobran más por consumir en mesa en lugar de en barra; los bares de copas, en los que se ríen de ti cuando te cobran 1.000 pesetas por un combinado; los restaurantes en los que te engañan directamente con la "nouvelle cuisine" basada en la hoja de lechuga; a quienes siguen yendo a esos locales, fomentando un consumismo inútil sólo por ir "de modernos".

Y ahora, la nueva ordenanza de Manzano... Triste ciudad salvaje. Pobres ciudadanos. ¿Qué convivencia es ésta?-