Protesta contra las obras del TAV en la exposición "Ara és demà"

Un total de 14 personas se encadenaron ayer durante casi cuatro horas a los asientos del vagón simulado del Tren de Alta Velocidad (TAV) que figura en la exposición Ara és demà, en el Moll de la Fusta del puerto de Barcelona. El objetivo era protestar, de manera pacífica, por la construcción de la infraestructura necesaria para la circulación de este tren ya que los manifestantes consideran que el proyecto supone un excesivo gasto económico y un grave impacto medioambiental para Cataluña. El acto, organizado por la Coordinadora de Plataformas para una Alternativa al Tren de Alta Velocidad (Copaltav) y por la Unió de Pagesos, quería evidenciar, según su portavoz, Marc Robert, "la falta de debate y de información que ha rodeado al proyecto". Robert aseguró que "éste no será el último acto" porque pretenden "poner sobre la mesa su alternativa", consistente en la reforma y el desdoblamiento de la actual red ferroviaria para permitir el paso de trenes rápidos de tecnología pendular, "que permitiría reducir el coste y el impacto ecológico". Los manifestantes querían también dejar patente su desacuerdo con la exposición Ara és demà porque consideran que no es representativa de la realidad social y medioambiental de Cataluña y margina a sectores tan importantes como el medio rural.