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PP y PSOE vaticinan el fin de Jesús Gil en la alcaldía marbellí

El PSOE y el PP coincidieron ayer en pronosticar el fin de la etapa de Jesús Gil en el Ayuntamiento de Marbella. El presidente provincial del PP, Manuel Atencia, vaticinó el "desmoronamiento" del gobierno de Gil, mientras la portavoz socialista, Isabel García Marcos, calificó de "huida hacia delante" del alcalde su insistencia en negar una crisis en el Grupo Independiente Liberal (GIL), pese a que lo han abandonado su hombre fuerte, Pedro Román, y la cúpula de su policía.Atencia se mostró seguro de que los vecinos de Marbella quitarán la confianza a Gil en las próximas elecciones municipales. "Hay un desmoronamiento de la confianza popular", dijo el parlamentario andaluz poco después de que la responsable de los populares de Marbella, Ángeles Muñoz, certificara la "crisis importante" desatada en el GIL por la cascada de dimisiones.

La respuesta de Gil a la crisis, anunciando proyectos de rehabilitación de edificios históricos y la adquisición de portaaviones, fue diagnosticada por la socialista García Marcos como una "fase aguda de esquizofrenia política" del alcalde. A su juicio, la compra de los buques por 130 millones de pesetas "debe ser el último de sus negocios fraguado en su viaje a Belgrado (Yugoslavia) con algún traficante de armas venido a menos". La actitud de la portavoz socialista en estos siete años de oposición al GIL fue reconocida y valorada ayer por el presidente provincial del PP. "Tengo el mayor respeto personal por García Marcos, que tuvo actuaciones heroicas, a pesar de las diferencias políticas que nos separan", precisó Atencia.

Ofensiva anti GIL

Para marcar las diferencias con el grupo de Gil, el parlamentario popular admitió la posibilidad de quitar al único edil del GIL en Benahavis -que propició al PP hacerse con la alcaldía- como representante en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol, órgano que preside el alcalde marbellí. También afirmó que no quería mantener a su partido como "compañero de viaje" de los concejales del GIL en Manilva, quienes, gracias al apoyo del PP, lograron derribar al alcalde socialista de la localidad mediante una moción de censura. Atencia calificó de "complicada" la situación creada en la empresa de aguas de la Mancomunidad, Acosol, "que no puede estar gobernada por el GIL, que no tiene mayoría".El PP ha mantenido dos reuniones con el PSOE e IU para "avanzar en una preocupación común", según Atencia, en referencia a la situación de la Mancomunidad. El ente supramunicipal, que agrupa a 11 localidades de la Costa del Sol, construyó una desaladora valorada en más de 11.000 millones de pesetas, a pesar de no contar con financiación. Las tres formaciones presentarán la próxima semana un escrito pidiendo la convocatoria de la comisión gestora de la Mancomunidad para tratar temas referentes a Acosol.

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