Los ecologistas destapan 442 infracciones contra el peatón

Las asociaciones ecologistas Aedenat y Comaden pusieron ayer a prueba la normativa de multas aprobada la semana pasada por el Ayuntamiento de Madrid. Justo el día de su entrada en vigor,una decena de conservacionistas salieron a la calle con la nueva ordenanza en la mano y recorrieron el centro de la capital en busca de automovilistas que hubiesen infringido la normativa molestando a los peatones. En tan sólo dos horas (de diez de la mañana a mediodía) descubrieron 442 casos flagrantes. Y anotaron sus matrículas.El resultado de la peculiar encuesta, para la que sólo se tomaron en cuenta 14 de las 200 multas del nuevo código, fue entregado al Ayuntamiento de Madrid. "Esto muestra la contradicción en que incurre la norma; penaliza al peatón con multas como por ejemplo esperar a un autobús fuera de la parada o por correr "molestando", mientras que no consigue acabar con la invasión de los automovilistas", señaló un portavoz ecologista.

La infracción más frecuente destapada por los ecologistas correspondió a los vehículos aparcados en zonas de acera destinadas al uso exclusivo de viandantes (142 veces), seguida de los coches estacionados en las intersecciones de calles (59 casos) y en el carril-bus (58).

"Esto demuestra que el concejal de Tráfico, José Ignacio Echeverría, debe restringir el uso del coche, sobre todo en el centro de la ciudad. Lo que no hay que hacer es construir más pasos subterráneos y puentes para que lleguen aún más vehículos a Madrid y luego aplicarles la política de multas", dijo el portavoz.

Los ecologistas consideran que en lugar de esta actitud, el Ayuntamiento debería adoptar como modelo París.

"Allí se potencia el uso de la bicicleta o de los patines, en lugar de lo que pasa aquí, que se sanciona al peatón si corre por la acera o invade la calzada esperando el autobús, lo que es injusto y desequilibrado", añadieron los ecologistas, quienes han solicitado una entrevista con Echeverría para tratar la situación del peatón capitalino. "No esperamos que nos reciba, pero al menos ésto habrá servido para llamar la atención sobre los problemas de los peatones, que parece que somos una especie en extinción", concluyó el portavoz.

La nueva ordenanza, que sustituye una de 1977, es el fruto de un año de trabajo de los técnicos municipales. Consta de 200 sanciones de las que 86 son nuevas. La norma, además, incrementa las sanciones contra los conductores temerarios (de 25.000 a 50.000 pesetas) y los que se saltan los semáforos en rojo (de 15.000 a 25.000 pesetas).