Lluvia de denuncias judiciales y políticas contra la línea de alta tensión de ENHER

Las denuncias continúan lloviendo sobre los trabajos de construcción de la línea de alta tensión en las Gavarres, entre los municipios de Juià y Santa Cristina d"Aro. Ayer denunciaron a la compañía ENHER el Ayuntamiento de Cassà de la Selva (CiU), que considera vulnerado su decreto de prohibición de las obras; algunos propietarios que estiman que se han invadido sus terrenos ilegalmente, y la Coordinadora Antilínea. Esta entidad cívica reclama al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que paralice las obras hasta que se celebre el juicio, el 22 de octubre, por la presunta expropiación irregular de los terrenos. A pesar del frente judicial abierto contra la obra, declarada de utilidad pública por la Generalitat, la protección de los Mossos d"Esquadra hizo posible ayer la primera jornada laboral completa de los operarios de la línea, librados de los constantes impedimentos de los opositores. Las tres detenciones efectuadas el miércoles por los Mossos d"Esquadra han obligado a un cambio de estrategia de la Coordinadora Antilínea, que ha decidido optar por caminos judiciales y parlamentarios en sus intentos de paralizar las obras. Uno de los detenidos, Jordi Presas, secretario general de CC OO en Girona, aseguró ayer, antes de prestar declaración ante el juez, que la radicalización del conflicto debería obligar a la Generalitat a abrir una mesa negociadora en la que estuvieran representadas todas las partes. Presas afirma que la línea que pretende tender ENHER a través de las Gavarres no es necesaria y que bastaría con desdoblar la que pasa por el norte de ese macizo montañoso. El sindicalista sostiene que la empresa eléctrica quiere montar un subestación en Llagostera para suministrar a las empresas ante una futura liberalización del sector. La actuación policial contra los miembros de la coordinadora ha contribuido a incrementar el apoyo social a esta entidad cívica. Su objetivo es realizar el próximo domingo una gran demostración de fuerza, consistente en una manifestación que contará con el apoyo de los parlamentarios gerundenses de los partidos de izquierda.