El hospital de Txagorritxu abre su unidad de vigilancia policial para presos y detenidos

Los presos del principal centro penitenciario del País Vasco, Nanclares de la Oca, con 591 internos, y los detenidos por orden judicial, cuentan desde hoy con un servicio de atención médica específica en el hospital vitoriano de Txagorritxu. La denominada Unidad Hospitalaria de Vigilancia Policial, a la que se ha dotado de las máximas medidas de seguridad y de moderna tecnología médica, atenderá a un máximo de 12 pacientes tras la inversión de 17 millones de pesetas realizada en el centro sanitario y financiada por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. Txagorritxu presta servicio a los reclusos de Nanclares de la Oca desde el año 1993, situación que ha provocado algunos desajustes y quejas del personal sanitario que han llevado a crear esta unidad. El nuevo espacio consta de seis habitaciones dobles a las que se accede por medio de una puerta blindada, así como cristales reforzados y rejas de seguridad, con dispositivos que se accionan desde una sala de custodia adyacente. Desde el año 1993, el hospital alavés ha atendido en urgencias a un total de mil reclusos, de los que 544 han precisado un ingreso posterior, y se han realizado más de 18.000 consultas. En el País Vasco sólo el Hospital vizcaíno de Basurto cuenta con un servicio específico similar, aunque las prestaciones de la unidad creada en Txagorritxu "son mucho más modernas y con un diseño en el que han participado arquitectos de Instituciones Penitenciarias", según destaca el director de Nanclares de la Oca, Jesús Moreno. El servicio estará atendido por personal sanitario que ya trabajaba en el centro hospitalario.