UV impide que el Síndic de Comptes fiscalice a los ayuntamientos

Unión Valenciana impidió ayer que el Síndic de Comptes pueda fiscalizar directamente los ayuntamientos sin necesidad de solicitar autorización al Tribunal de Cuentas, de ámbito estatal, al votar en contra de una propuesta en ese sentido presentada por Esquerra Unida-Els Verds. La iniciativa sugería ampliar las competencias del Síndic a las entidades locales, las universidades, las cámaras de comercio, las cámaras agrarias, los colegios profesionales y las cofradías de pescadores. Los regionalistas siempre han tenido a gala una convencida vocación de transparencia y han apoyado todas las comparecencias solicitadas por cualquier grupo parlamentario. Desde primera hora de la mañana se daba por hecho que la petición de EU-EV para ampliar las competencias del síndic no sería rechazada por UV, cuyo portavoz se limitó a insinuar que todavía meditaba el sentido de su voto. La indefinición de los regionalistas hizo que los portavoces popular y socialista tocaran a rebato para reunir el mayor número de efectivos a la hora de la votación. Las ausencias de Eduardo Zaplana y del portavoz del PP, Fernando Castelló, recién operado, contribuían a ajustar las fuerzas entre el partido mayoritario y la oposición. "Innecesaria" Martín Quirós, secretario primero de la Mesa, leyó el informe oficial del Consell que desestimaba admitir a trámite la proposición. Según el Consell "la necesaria ampliación de recursos humanos que la medida implicaría chocaría frontalmente con uno de los principios básicos que inspiraron la ley de Presupuestos de la Generalitat: la contención del gasto corriente". La reforma de la ley de la Sindicatura de Cuentas para incluir a los ayuntamientos entre las instituciones a fiscalizar fue tachada de "innecesaria" por el Consell "pues el control que realiza la Sindicatura sobre las entidades locales es muy amplio, ya que se fiscalizan numerosos ayuntamientos y se realiza anualmente la cuenta general de las entidades locales". Pasqual Mollà, defensor de la iniciativa, calificó de "peregrinos" los argumentos del Consell y recordó cómo los populares no tienen reparo en elevar en 160% los gastos de asesoría del presidente de la Generalitat pero son incapaces de invertir para aumentar el control y la transparencia de los fondos públicos. El debate derivó en una discusión sobre las relaciones entre la Sindicatura de Cuentas y el Ayuntamiento de Valencia. Según los portavoces de la oposición, el Ayuntamiento de Valencia "se opuso a que la Sindicatura pusiera al descubierto sus irregularidades y abrió la vía para que los ayuntamientos bloquearan su actuación". La alcaldesa de Valencia y diputada popular, Rita Barberá, replicó que fue "expresamente" el consell socialista el que "no quiso que los ayuntamientos se incluyeran entre los organismos a fiscalizar por la Sindicatura" cuando se elaboró la normativa actual.