Los jueces de lo civil consideran una "provocación" reducir el personal

La junta de jueces de primera instancia de Barcelona considera una "provocación" la intención de la Generalitat de reducir el número de funcionarios de estos juzgados. En opinión de los magistrados, esta situación implicaría una "disminución del ritmo de la tramitación, en ocasiones agobiante". Por ese motivo, el juez decano de Barcelona, Joaquín Bayo, anunció que si el Departamento de Justicia se mantiene en sus planes, la próxima semana se volverán a reunir para tomar medidas. El pasado mes de julio, cuando se conocieron los planes de la Generalitat de reducir de cinco a cuatro el número de agentes y auxiliares de cada uno de esos juzgados, la junta de jueces de primera instancia rechazó la medida. Ayer los magistrados reiteraron esta oposición y acordaron solicitar una entrevista con la consejera de Justicia, Núria de Gispert. La jurisdicción civil es, junto con la de lo contencioso administrativo, la que soporta mayor colapso de asuntos, lo que motivó que los jueces acordasen el pasado mes de marzo limitar el número de sentencias que dictarían. A raíz de aquella polémica el Ministerio de Justicia anunció que crearía 10 nuevos juzgados de primera instancia, que se sumarían a los 42 ya existentes. Cinco de ellos debían haber entrado en funcionamiento el pasado lunes, pero las obras no están acabadas ni se ha designado el personal, que procederá, según Bayo, de los juzgados que ya funcionan. La Generalitat afirma que no va a reducir plantilla, sino únicamente a reorganizarla, y cree que si se han creado cinco juzgados más ha sido gracias al Gobierno catalán, según afirmó Jaume Amat, director general de Relaciones con la Administración de Justicia.