La mujer acusada de abandonar a su bebé tras el parto admite que lo asfixió

Pilar Valderrey, viuda, de 32 años, detenida el pasado domingo en León por la Guardia Civil tras ser acusada de abandonar a su hijo después del parto ocurrido pocas horas antes, ha reconocido que asfixió al bebé hasta causarle la muerte, según fuentes judiciales. La mujer, enfermera de profesión, dio a luz sola, al mediodía del sábado en un habitáculo de la parte trasera del bar Ékole, donde trabajaba, situado en el barrio de Santa Marina, en el casco antiguo de León.Tras asfixiar al bebé por métodos que aún se desconocen, introdujo el cadáver del pequeño en una bolsa de plástico y ésta en una caja que depositó en el mismo lugar del parto. El niño, de 3,5 kilos de peso, era normal, "fuerte, sano y precioso", según fuentes judiciales relacionadas con la autopsia. Minutos después del parto, mientras el cuerpo sin vida del bebé yacía en la bodega del bar Ékole, la mujer asistió como invitada al banquete de una boda en el hotel Cortes de León, a las afueras de la capital. Durante el almuerzo, Pilar se mareó y en los servicios del hotel expulsó la placenta.

A pesar de su aparente debilidad, la mujer introdujo la placenta en una bolsa de plástico y la bajó al garaje del hotel. Luego, abandonó la boda sin dar explicaciones. El rastro de sangre dejado por la mujer en los aseos y en el aparcamiento desveló el lugar donde Pilar había escondido la placenta. La Guardia Civil detuvo a la mujer horas más tarde y posteriormente encontró el cadáver del bebé con las indicaciones de su madre.

Pilar, viuda desde hace 10 meses y sin hijos, tenía una nueva relación sentimental, al parecer con un compañero de trabajo, pero ni él ni nadie conocía que estaba embarazada.

El mismo sábado, minutos antes del parto, Pilar había estado en un bar, en la misma calle del café Ékole, donde desayunó con apetito varios pinchos de chorizo y tortilla, según Yolanda Sánchez, la camarera del establecimiento. Pilar permanecía ayer detenida y custodiada por fuerzas del orden en la planta 12 del hospital Princesa Sofía de León, atendida por un equipo de médicos y psiquiatras. Según el Juzgado de Instrucción número 2 de León, que lleva el caso, la mujer será juzgada por homicidio o asesinato, al desaparecer en el nuevo Código Penal la figura de infanticidio. Su caso será visto por un juzgado popular, quizá antes de fin de año.