Una ONG aprecia "irregularidades" en la detención de una nigeriana sin papeles

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) hizo público ayer el caso de Esther Osagie. Esta nigeriana, de 29 años, fue detenida el pasado día 23 en Bilbao por carecer de papeles en regla y dos días después fue trasladada al centro de detención de extranjeros La Tacona de Madrid tras haber pasado unas horas ingresada en el Hospital de Basurto, a instancias de una juez de guardia. El presidente de CEAR en Euskadi, Javier Galparsoro, denunció ayer la existencia de "graves irregularidades" en el arresto y traslado.

CEAR Euskadi considera que una sucesión de "irregularidades", supuestamente cometidas por una médico de Basurto, un juez de guardia y la Brigada de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía, desembocaron en la detención y traslado de Osagie al centro madrileño para ser deportada a su país de origen, Nigeria. Cuando Osagie fue detenida en la capital vizcaína el miércoles pasado pesaba sobre ella una orden de expulsión dictada en Logroño, que, sin embargo no había sido notificada a la afectada, según CEAR. Los agentes llevaron a la ciudadana nigeriana ante la juez de guardia. El médico forense le hizo un reconocimiento que reveló indicios de que la joven presentaba enajenación mental, por lo que la juez, siempre según CEAR, denegó su traslado a un centro de detención y ordenó que fuera ingresada en el Hospital de Basurto. La juez también ordenó a la médico que comunicara al juzgado cuando tuviera intención de dar el alta a Osagie, aseguró ayer el letrado y responsable de esta ONG en Euskadi. Según el relato de Galparsoro, al día siguiente la nigeriana indocumentada fue dada de alta y empezó el cúmulo de irregularidades. El máximo responsable de CEAR criticó la conducta de la médico de Basurto, que no informó al juzgado de guardia del alta de la detenida, pese a que su titular ese día le había reclamado que lo hiciera; la de un segundo juez de guardia que, sin tomar declaración a la arrestada y en ausencia de abogado, ordenó su traslado a Madrid, haciendo caso omiso al fallo dictado la víspera; y el de la policía, que procedió a detener a la mujer pese a lo dictado por la primera juez. "No puede ser que un juez diga hoy una cosa y que, al día siguiente, otro juez, el siguiente en el turno [de guardia], diga lo contrario", deploró Galparsoro. CEAR Euskadi anunció que se ha presentado como acción popular en el proceso y que estudia iniciar acciones legales. Al día siguiente de ingresar en Basurto, Esther Osagie recibió el alta y volvió a ser arrestada por agentes de extranjería. Fue trasladada ante el juez que ese día estaba de guardia quien, según CEAR, ni le tomó declaración ni hizo llamar a un abogado, y decretó su traslado al centro de detención de extranjeros La Tacona (Madrid). Galparsoro explicó que éste centro es el que corresponde a los indocumentados detenidos en el País Vasco. "Indefensión" El presidente de CEAR Euskadi mostró su preocupación por el estado mental de la detenida. Reveló también que ésta no pudo designar a ningún letrado para que ejerza su defensa legal, por lo cual se encuentra en una situación de "indefensión absoluta". La ONG prevé también trasmitir sus quejas al Consejo General del Poder Judicial, (CGPJ), la Fiscalía General de Estado y la Comisaría General de Documentación por lo ocurrido a Osagie, informa Europa Press.