Borrell advierte al Gobierno que si no toma la iniciativa, lo hará el PSOE

José Borrell, candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, emplazó ayer al Gobierno para que de forma "urgente" tome "la iniciativa" en el proceso de paz que se ha abierto en el País Vasco sin esperar a las elecciones autonómicas del 25 de octubre. De no actuar el Gobierno "rápido y con decisión", el PSOE tomará, dijo, su "propia iniciativa" para "no perder oportunidades". "La tregua de ETA", señaló, "es una oportunidad que se debe explorar hasta sus últimas consecuencias".Borrell reiteró en un acto político celebrado en la plaza de toros gijonesa, ante varios miles de simpatizantes, que "existen serios riesgos de disgregación [de España]", de los que responsabilizó al presidente del Gobierno, José María Aznar, y a su gabinete por su "clamorosa falta de liderazgo", su "incapacidad para defender un modelo de Estado" y por haber alentado las "reivindicaciones nacionalistas" al no haber sabido proponer una "idea de España".

El candidato socialista advirtió de que una eventual reforma de la Constitución deberá hacerse, si fuese necesaria, a partir de un consenso como el que hizo posible la Carta Magna en 1978. "No sólo no se debe abrir el melón de la Constitución con el hacha de ETA", aseguró Borrell parafraseando a Felipe González, sino que "aún menos se debe permitir que, una vez abierto el melón, se lo coma la serpiente", en referencia a ETA. El portavoz adjunto del PSOE en el Congreso, Luis Martínez Noval, anunció que los socialistas están dispuestos a volver a hacer campaña en defensa de la Constitución, como lo hicieron hace 20 años.

"La paz", indicó Borrell, "cabe en la Constitución", como ya había dicho Aznar. Por ello, "la paz no se puede hacer con menoscabo de los principios de la democracia". "Una paz a cualquier precio", concluyó, "no es paz". Respecto a la oferta de "generosidad" con los terroristas si éstos abandonan definitivamente las armas, que Aznar anunció el sábado en San Sebastián, Borrell se remitió al Pacto de Ajuria Enea, que ya contempla ese escenario. Pero matizó: "La generosidad no debe practicarla el señor Aznar, sino todos los demócratas de acuerdo".