La Guardia Civil ha decomisado 30 toneladas de inmaduros en ocho meses
La gallina o el huevo. ¿Quién es más culpable de la rapiña de peces inmaduros, el que los pesca o el que los compra para comer? No hay uno sin otro. Pero entre medias de los dos la que sí está es la Guardia Civil para frustrar el negocio a los primeros y quitar el gusto a los segundos. En lo que va de año, el instituto armado se ha incautado de 30 toneladas de pescado que no daba la talla, la mayoría rumbo a los mercados de Madrid. Los que se los comieron al final fueron ancianos, niños o enfermos.
La Guardia Civil lleva todo el año manos a la obra para intentar detener el transporte y comercialización de lo que se llama "especies con tallas no reglamentarias". A tenor de las intervenciones habidas y por haber en este año, lo que está claro es que la pesca ilegal de inmaduros no para. El problema es el tipo de trasmallo que utilizan los pescadores: si el ojo de la red es demasiado pequeño, en la bolsa entra todo lo que pasa. Las 167 intervenciones efectuadas hasta ahora se han centrado fundamentalmente en las carreteras y en las lonjas y puertos andaluces. En lo que va de año, agentes del instituto armado de las ocho provincias han realizado 101 decomisos en las carreteras, la mayoría de ella en Granada, Málaga y Jaén. Las pesquisas en puertos y lonjas, 42 en este 1998, se han concentrado en Málaga y Algeciras. Precisamente la última incautación de este año fue llevada a cabo la madrugada del pasado día 24 por parte del funcionarios de la inspección de pesca de la Junta y agentes de la sección fiscal del puerto. "Se ha procedido a la incautación de 420 kilos de pescado inmaduro, de la especie boquerón, en el interior de la lonja de pescadería del recinto. Sin inculpado. El pescado intervenido se entrega a distintos centros benéficos de esta capital", rezaba el parte de intervención de la Guardia Civil. Gana Jaén Sólo en Málaga han caído en las redes del instituto armado 4.535 kilos de pescado inmaduro. Sin embargo, la provincia que se lleva la palma es, curiosamente, una ciudad sin puerto de mar: Jaén. En las 28 operaciones contra los inmaduros que han llevado a cabo este año han requisado 19.294,5 kilos de pescado ilegal, desde chanquetes a merluzas, pasando por jureles y boquerones. La mayoría de esta intervenciones (20) se hicieron en carretera, ya que en Jaén confluyen las vías que van a Madrid desde Granada, Málaga y Almería. "Los guardias de Jaén son muy experimentados y seleccionan con gran habilidad los coches en carretera, tanto en casos de drogas como de pescado", asegura un miembro del instituto armado. Fue el caso de hace unos días, cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) paró en La Barra, un pasaje de Linares (Jaén), un camión que venía de Girona con 445 kilos de boquerones y 220 de merluza. La provincia en la que menos pescado ilegal se intervino fue Sevilla, donde en lo que va de año sólo han caído cuatro kilos. Quizás a ello hayan contribuido las agresiones en Mercasevilla que los funcionarios del Servicio de Inspección Veterinaria del Ayuntamiento de la capital de Andalucía vienen denunciando. Según los inspectores, encargados de impedir que los inmaduros lleguen a los consumidores desde la central de compras, algunos de los asentadores han impedido que midan el pescado para averiguar si daba o no la talla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.