Fuerte malestar por el cierre del Centro de Documentación Europea de Alicante ante la falta de apoyo institucional
La falta de apoyo institucional ha forzado a la Universidad de Alicante a "disolver y liquidar" el Centro de Documentación Europea, que con un exiguo presupuesto de 32 millones de pesetas anuales funcionaba desde 1985 y prestaba servicios de asesoramiento sobre normativa europea a empresas e instituciones públicas. El propio rector Andrés Pedreño evidenció su decepción ante lo que calificó de "falta de interés" de las autoridades, al tiempo que anunció que su junta de gobierno ya se ha puesto a trabajar para dar con la fórmula que permita reabrir el centro. El director de la oficina, Carlos Pastor, reconoció la pérdida de apoyos institucionales tradicionales, como los de la Cámara de Comercio, el Ayuntamiento de Alicante y la CAM. "Es cierto que hay una cierta presión económica sobre los patronos actuales, pero no se puede aducir la falta de demanda como razón" para dejar de prestar ayuda. El 60% de los ingresos del Centro procedían de convenios suscritos con la Generalitat, el IMPIVA y la Diputación de Alicante, que han cortado el flujo de fondos en clara respuesta al enfrentamiento que el presidente Zaplana mantiene con el rector Pedreño, que lanzó una llamada a la reflexión para que una ciudad "con inequívoca vocación europea" no pierda un servicio de estas características, que hasta ayer disponía de una plantilla de siete trabajadores especializados en prestar asesoramiento a empresas valencianas. El cierre de las instalaciones fue ampliamente contestado desde diversos sectores progresistas de la sociedad. El secretario general del sindicato CCOO, José de la Casa, calificó de "peligrosa" la estrategia de enfrentamiento abierta por el PP de la Comunidad Valenciana. Para De la Casa, la muerte del Centro de Documentación Europea es consecuencia directa de la política de "el que no está conmingo está contra mí, la prepotencia y la venganza contra aquellas instituciones y organizaciones que quieran mantener su autonomía". Desde Valencia, el secretario general del PSPV también arremetió contra el acoso y las agresiones que sufre desde las administraciones públicas cuanto tiene que ver con la Universidad de Alicante. "Es preciso que los alicantinos reaccionen", señaló Romero, que lamentó que la Cámara de Comercio y la CAM "se hayan sometido a las presiones del PP".
