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El impuesto de bienes inmuebles, el de circulación y las piscinas suben un 1,8%

Antonio Jiménez Barca

El concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, del PP, ya tiene redactadas las ordenanzas fiscales de 1999. A partir de enero, el impuesto de circulación y el de bienes inmuebles (IBI), dos de los principales, costarán un 1,8% más; es decir, lo que el Gobierno prevé que suba el coste de vida. Bujidos recuerda que se trata de una "congelación técnica". Una novedad: los museos municipales costarán un 50% menos para los parados. Esta rebaja no se extiende a las piscinas, que subirán también un 1,8%, 10 pesetas más cada entrada.

La oposición ya cuenta con estos datos. El concejal de IU Gerardo del Val manifestó ayer que le parece "bien" la rebaja para los parados en los museos municipales y recordó "que fue una idea de IU". Por lo demás, tachó las ordenanzas fiscales "de continuistas y electoralistas".El impuesto de bienes inmuebles (IBI), según figura en la ordenanza que será aprobada en el pleno de tasas, a principios de octubre, subirá un 1,8%. Como este 1,8% se aplica al valor de la vivienda, si el Gobierno central, a su vez, sube a principios del año el valor catastral de los pisos, al final el ciudadano pagará más del 1,8% en el recibo. El concejal de Hacienda ya ha previsto el peligro de la doble subida y en el texto de la ordenanza se especifica que, si el Estado incrementa el valor catastral de los pisos, el Ayuntamiento, por su parte, bajará la cuantía del impuesto para que, al final, en el recibo que llega a casa sólo se consigne un aumento real de un 1,8%. Por ejemplo, el propietario de una vivienda que haya pagado este año 20.000 pesetas por el IBI pagará el próximo ejercicio 20.360. El PP prometía siempre "congelar" los impuestos, pero luego los vecinos contemplaban cómo, debido a la doble subida, el recibo incorporaba un aumento mayor que el índice de precios al consumo previsto. Desde 1996, con Bujidos al frente de la concejalía de Hacienda en sustitución de Fernando López-Amor (hoy director general de RTVE), se cambió de política y los ciudadanos se ahorraron dinero.

Otro de los impuestos que subirá a partir del año que viene es el de circulación. El porcentaje de aumento será el mismo que el de bienes inmuebles: el 1,8%. En 1999, los turismos de menos de ocho caballos fiscales deberán pagar 2.995 pesetas; los que posean de ocho a 12 caballos, 7.990; los que tengan de 12 a 16 caballos fiscales, 16.870, y los de más de 16 caballos fiscales, 21.015 pesetas. Los autobuses pagarán de 19.530 pesetas a 34.775, dependiendo de las plazas que alberguen.

Los otros tres impuestos municipales -el de construcciones y obras, el de plusvalía y el de actividades económicas (IAE)- se quedarán como están. El porcentaje que cobra el Ayuntamiento no variará. Ahora bien, en el impuesto de plusvalías, el municipio introduce una novedad.

Multas a notarios

Cada vez que se produce una venta de pisos, el Ayuntamiento tiene derecho a percibir un porcentaje del importe de la transacción. Pero muchas veces los notarios no informan al municipio, como deben, con lo que el Ayuntamiento no recauda lo debido. Ahora, el concejal de Hacienda se ha puesto duro con este asunto: cada vez que un notario no informe al municipio del importe de la venta se le impondrá una multa de 100.000 pesetas. Si el notario en cuestión reincide, la sanción será de 200.000 pesetas.Además de los impuestos, el Ayuntamiento aprobará en el pleno de octubre las tasas y los precios públicos. Una tasa es el dinero que paga el ciudadano por un servicio municipal. Uno de los más conocidos -y menos populares- es el de la retirada de coches por parte de la grúa. Por ley, el Ayuntamiento no puede cobrar más que lo que cuesta el servicio; es decir, no puede ganar dinero con esta tasa. Bujidos ya anunció que el año que viene la grúa costará 1.500 pesetas menos que actualmente, quedándose en 14.500.

El pleno fiscal también fijará los precios de las piscinas y los museos municipales (Museo de la Ciudad, Museo Municipal y la ermita de San Antonio de la Florida). La entrada para estas salas subirá el 1,8%; es decir, se quedará en 300 pesetas. Pero en 1999, por primera vez, los parados sólo pagarán el 50%.

En junio, el Gobierno regional rebajó a los desempleados el 50% del precio de la entrada para las piscinas madrileñas dependientes de la Comunidad de Madrid. Entonces, el concejal de Cultura, Juan Antonio Gómez Angulo, del PP, aseguró que iba "a estudiar" si era posible adoptar una medida similar en los polideportivos municipales.

Al final, tal y como aseguró ayer un portavoz del Instituto Municipal de Deportes, organismo que gestiona estos centros, la rebaja no se llevará a cabo. "A los polideportivos municipales acuden al año 1,8 millones de personas. No es lo mismo que la Comunidad, que gestiona muy pocas piscinas en Madrid", explicó el portavoz.

La entrada de un adulto a una piscina municipal cuesta 500 pesetas. A partir de enero valdrá 510. "La propuesta del IMD responde al objetivo de ofrecer un deporte accesible a todos los madrileños, por lo que se ha mantenido una subida de acuerdo con la del coste de vida. Baste mencionar, por ejemplo, que un niño sólo paga 800 pesetas al mes por una escuela deportiva y que los mayores y las personas discapacitadas entran gratis", añadió Guillermo Jiménez, gerente del IMD.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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