Estilo norteamericano

Una de las principales características de Jost Stollmann es aplicar el lenguaje de los negocios a la política y hacerlo con un estilo norteamericano. Sus dos anuncios en la prensa parecen dirigirse más a los accionistas de un gran consorcio que al electorado. El potencial ministro de Economía de un Gobierno socialdemócrata hace una transposición mecánica de su experiencia empresarial a la experiencia política y dice estar seguro de que su éxito personal -el haber creado una empresa con casi 3.000 "entregados colegas"- se puede trasladar a "todo nuestro país". A diferencia de los políticos alemanes, que son representados por sus jefes de prensa, Stollmann ha recurrido a una agencia de relaciones públicas de Düsseldorf, que es la que gestionó las numerosas entrevistas que dio poco después de ser designado.

Tras volver de sus vacaciones, Stollmann reapareció después en Berlín en un polémico mano a mano con Schröder que dejó una sensación ambigua en el público, no acostumbrado a dejarse fustigar con consignas dinamizadoras poco trabadas entre sí. Después, Stollmann se eclipsó de nuevo hasta que su ausencia comenzó a llamar la atención y los medios de comunicación alemanes partieron en su búsqueda. Tras refugiarse en el ciberespacio, el empresario acabó por emerger, para irritar a los sindicatos con sus declaraciones.