Las cinco universidades piden a la Generalitat que duplique la financiación ordinaria. Los rectorados exigen que las subvenciones públicas se hagan con criterios objetivos

Las universidades públicas valencianas exigen a la Generalitat que duplique el gasto ordinario universitario, lo que en la práctica significa pasar de los 37.000 millones actuales a unos 70.000 en el próximo ejercicio. Metidos de lleno en la estrategia de consolidar un frente común para elevar el techo de la financiación, los equipos económicos de las cinco universidades fijaron ayer como "objetivo irrenunciable" que el Consell destine un 1% del PIB, "para aproximarse a la media europea". Los vicerrectores de Asuntos Económicos y los gerentes de las cinco universidades valencianas consideran que "la negociación de un nuevo modelo de financiación debe establecerse de acuerdo con la propuesta de conclusiones del Libro blanco de las universidades valencianas". En un gesto inédito en la Comunidad Valenciana, los equipos económicos de las cinco instituciones académicas superiores - que desde mayo se han venido reuniendo para consolidar una propuesta de revisión del actual modelo de financiación plurianual- emitieron ayer un comunicado conjunto en el que se recogen una serie de puntos que califican como "prioritarios" a la hora de sentarse a negociar con Educación. En la reunión a puerta cerrada, en la sede del rectorado de la Universidad de Valencia, los vicerrectores y gerentes acordaron como objetivo prioritario que "las subvenciones públicas deben continuar programándose, como se ha hecho en el último cuatrienio, respondiendo a criterios objetivos y mejorándose la información sobre los costes en los que se basa la distribución de recursos". "En tal sentido", continúa el documento, "las universidades públicas valencianas consideran como un objetivo irrenunciable alcanzar en nuestra Comunidad una financiación superior equivalente al 1% del PIB". Ello supone unos recursos financieros totales de alrededor de 80.000 millones de pesetas. Es decir, casi el doble de los actuales 37.000 millones fijados en los Presupuestos de la Generalitat para 1998. La cifra global, según los rectorados, tiene en cuenta que los alumnos aportan mediante las tasas académicas unos 10.000 millones aproximadamente, por tanto, el Consell debería financiar con unos 70.000 millones el gasto ordinario de las universidades. Si bien reconocen "el esfuerzo inversor de los últimos años", el texto añade que el crecimiento en infraestructuras, la informatización y los nuevos gastos de mantenimiento y seguridad que conllevan "deberán de tenerse en cuenta al realizar las previsiones financieras". Por tanto, deberán de estar presentes "a la hora de programar las nuevas inversiones que todavía son necesarias para lograr unas instalaciones adecuadas". Un gesto diplomático con el que le recuerdan a la Dirección General de Universidades que debería poner en marcha de inmediato la negociación de un segundo plan de inversiones. "Sería conveniente que los recursos asignados a financiar gastos corrientes y de inversión fueran contemplados cojuntamente", de forma que cada universidad se responsabilizara de la asginación a una u otra partida, precisa el documento. En cuanto al área de investigación, las universidades consideran necesario "profundizar" en incentivos financieros en los distintos campos de la innovación docente, la actividad investigadora, transferencia de tecnología o programas de doctorado.