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El peligro de la ORA y la rebaja por pronto pago

Antonio Jiménez Barca

La mayoría de las multas de la nueva ordenanza de Circulación o sube o se queda como está. Pero el concejal de Circulación, José Ignacio Echeverría, y el de Hacienda, Pedro Bujidos, van a poner en marcha un sistema para que no se les acuse, como suele hacer la oposición, de "voracidad recaudatoria": todas las sanciones incorporan una rebaja por pronto pago menos cuatro (conducción temeraria, entablar carreras, conducir bajo los efectos del alcohol y negarse al control de la alcoholemia, todas penadas con 50.000 pesetas). La rebaja será del 20% de la cuantía total siempre y cuando se abone antes de 15 días de la imposición de la multa. Hasta ahora el Ayuntamiento llevaba a cabo esta rebaja sólo en las multas consideradas leves, es decir, de cuantía no superior a las 10.000 pesetas.El responsable de Hacienda insistió en que en el ánimo del municipio, con estas nuevas multas, no existe el más mínimo deseo "de recaudar más". "De hecho, recaudaremos menos", añadió. El objetivo, según aseguró el concejal de Circulación, "es que el tráfico funcione mejor".

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Evitar los recursos

Otra causa que anima a los responsables del Ayuntamiento a rebajar la cuantía de las multas es la de espolear al madrileño a que pague y a que no recurra o se desentienda. "Los recursos, aunque los ganemos, nos hacen perder mucho tiempo y dinero", justificó ayer un técnico municipal. De cualquier forma, cada vez se pagan más las multas en la ciudad: en 1995, el municipio recaudó por este concepto 520 millones de pesetas; en 1997, esta cantidad llegó a los 2.375 millones, según datos del concejal de Hacienda.Otra gran novedad que incorpora esta nueva ordenanza es la de permitir que la grúa retire coches de la denominada zona ORA, cosa hasta ahora prohibida. A partir de octubre, el madrileño que deje su coche en esta zona sin el resguardo del pago, o que haya sobrepasado el doble del tiempo abonado, además de recibir una multa de 7.000 pesetas, puede comprobar cómo su vehículo ha sido retirado.

El concejal de Circulación, con todo, aseguró ayer que esta medida "no se aplicará hasta noviembre". La intención del edil pasa por "no entrar como elefante en cacharrería". Esto es: "Si nos dedicamos a poner multas y a retirar coches de la ORA, lo único que haremos será fomentar la confusión y el cabreo; hay que informar a la gente primero", añadió. Para esto, el Ayuntamiento, a partir de octubre, además de repartir folletos, va a ir poniendo, en los parabrisas de los coches mal aparcados en la ORA, un papel que diga que ese coche podría haber sido retirado por la grúa.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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