Educación presiona a los directores de Secundaria y los responsabiliza del conflictivo inicio de curso

Educación emprendió ayer una estrategia desde todos los frentes posibles para tratar de zanjar el clima de confusión y desorganización que está caracterizando la apertura del curso escolar en Secundaria, lo que impidió que la mayoría de institutos pudieran inciar sus clases el lunes. Los métodos empleados, sin embargo, mediante el envío de escritos de claro talante amenazador que "obligan" a los directores a "remitir un informe con las causas del retraso" y a "iniciar las actividades lectivas", tensaron más si cabe las relaciones entre docentes, padres, sindicatos y Administración.

Ante las presiones directas de la Dirección General de Centros y de los Servicios Territoriales de la Consejería de Educación, varios directores de institutos de Secundaria de la ciudad de Valencia llegaron, incluso, a plantearse el poner sobre la mesa un escrito de dimisión, tras recibir un fax firmado por Pablo Antonio Crespo de la Dirección de Servicios Territoriales conminándoles a justificar los retrasos en un informe y a iniciar las actividades lectivas. En la provincia de Alicante, la escena se repitió ante el anuncio oficial de que los inspectores educativos emprenderán "averiguaciones" para aclarar las causas de los retrasos en el inicio de curso. Un retraso que, en la provincia de Alicante, Manolo Parra, de CC OO, cifra en la práctica totalidad de los institutos. El caos organizativo derivado de adelanto del inicio de curso una semana fijado en el polémico calendario escolar -pactado entre la Administración de los populares, las patronales de la enseñanza y las federaciones de padres de alumnos más conservadoras- es para la federación de enseñanza valenciana de CC OO la principal causa de "la improvisación" que se produjo el lunes, día oficial del inicio de las clases de Secundaria. Según las propias cifras oficiales, uno de cada cuatro profesores se incorporó ese mismo día a las aulas a la vez que sus alumnos. Temor a represalias "Las primeras presiones se produjeron el mismo lunes", precisa Parra, "al ver que era imposible confeccionar los horarios y grupos, ya que en algunos centros la matrícula se estaba acabando de cerrar". Para el dirigente, no hay duda de que se "ha utilizado la vía de la amenaza", pero precisa, que "de concretarse en forma de averiguaciones de hechos por parte del departamento que dirige el consejero Francisco Camps, no cabe la menor duda de que habrá una respuesta contundente por parte de todos los sindicatos". El malestar entre el profesorado, los directores y los padres de familia fue más que evidente ayer, a lo largo de todo el día. Sin embargo, el clima de tensión, que se generó tras las llamadas directas de la Dirección General de Centros a las juntas directivas de los institutos, forzó a los directores a recurrir a la discreción ante el temor de que las denuncias con nombres y apellidos se traduzcan en una apertura de expedientes por parte de la Administración educativa. El director territorial de Alicante, José Marín Guerrero, descartó ayer que su departamento haya abierto expedientes sancionadores a los directores que, ante la falta de infraestructuras y calendarios escolares, optaron por enviar a los alumnos a casa. "Pero no me voy a quedar de brazos cruzados y es lógico que averigüe qué ha ocurrido", precisó al añadir que su misión consiste en averiguar "porqué de los 97 institutos de la provincia en dos no hubo ninguna actividad" y difundió dos escritos de los directores del Jaime II en Alicante y del Miguel Hernández, que oficialmente tuvieron problemas el primer día, en los que explican que el centro estuvo "activo" al reunirse el claustro, recibir a los alumnos a las siete de la tarde y mostrar las listas y los horarios El representante de los directores de Instituto de Alicante y miembro del Consejo Escolar, Manuel de Barros, reveló ayer visiblemente molesto que la dirección territorial anunció que abrirá expedientes informativos a los equipos directivos de los dos centros que no recibieron a los alumnos (Mare Nostrum y Virgen del Remedio). "Encima vamos a tener la culpa nosotros", exclamó De Barros. "Es muy fuerte que los padres, los alumnos y también la Administración nos responsabilicen de no tener los medios adecuados o de la falta de profesores". El STEPV se sumó a las críticas por las amenazas de la consejería contra los directores y profesores de los centros que han sufrido las consecuencias del retraso en la adjudicación de las plantillas de profesores. El sindicato coincide con CC OO en que el Consell Escolar Valencià ya advirtió en su día que mientras convivan el viejo BUP, los exámenes de septiembre y la implantación gradual de la LOGSE, el actual calendario es inviable.